El ejercicio y la actividad deportiva es una de las premisas para poder tener un estilo de vida saludable. El problema viene cuando le arrebatan a uno la posibilidad de poder llevarlo a cabo. Esto es lo que le ha ocurrido a varias vecinas de Ceuta con sus clases de yoga.
El grupo de mujeres que asistían a las ofrecidas en el Centro Asesor de la Mujer en horario de tarde ha visto cómo se les arrebataba la posibilidad de poder realizar sus clases, primero tras la cancelación de estas en las instalaciones de la entidad y posteriormente al no tener la oportunidad de inscribirse en las ofrecidas por el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) ya que las plazas se encuentran reservadas.
Según explican, sus clases de esta disciplina se han suprimido del Centro Asesor de la Mujer en este año 2024 debido a la falta de presupuesto. Además, han añadido que la oferta se abrió debido “a que sobró un dinero y decidieron poner talleres de yoga y con una psicóloga”.
También comentan que es “una verdadera pena porque las instalaciones estaban muy bien y por la tarde se cierran y no se le da uso”. En este sentido critican que “haya dinero para unas cosas y para otras no”, mientras continúan preguntándose si “no tenemos derecho a que nos pongan unos talleres”.
“Ante los problemas, soluciones”, debieron pensar estas mujeres que se encontraron sin poder realizar sus ejercicios semanales, y por eso decidieron ir al ICD para poder recibir clases, pero ahí fue cuando les llegó una noticia que les indignó.
“La verdad es que queríamos seguir haciendo yoga porque nos ha gustado mucho”, expresan estas mujeres. Por esta razón se dirigieron al Instituto Ceutí de Deportes para preguntar sobre las clases y tratar de apuntarse, pero cuando llegaron les llegó una nueva mala noticia.
“Llegamos a apuntarnos y cuando lo hacemos nos dicen que estamos en lista de espera”, cosa que entendieron ya que indican que “es normal, porque al ser el mes de enero es posible que los cupos estén cubiertos y no podamos acceder a las actividades”.
Renovación automática
Pero tuvieron un nuevo revés cuando preguntaron si en junio es posible inscribirse en las clases ya que recibieron la contestación de que se quedarían en lista de espera “porque las usuarias que tienen domiciliados los pagos renuevan automáticamente”, cosa que les enfadó.
“Si todas las personas que tienen los pagos domiciliados renuevan automáticamente no dan oportunidad a que otras personas puedan optar a hacer esa actividad”, señalan indignadas. Asimismo, añaden que estuvieron consultando esa tesitura y alegan que “vulnera el derecho de oportunidades de las personas”.
Además, apuntan que “se trata de un centro público, ya que el ICD pertenece a la Ciudad Autónoma, y todos tenemos derecho a disfrutar de esas actividades”. Por esta razón, explican que mandaron un correo electrónico a la Ciudad para reclamar este hecho.
“Entendemos que un gimnasio privado pueda tomar ese tipo de decisiones, pero un centro público no puede hacer eso por el simple hecho de tener el pago domiciliado, de ahí nuestra queja”, alegan.
Por esta razón, advierten que tomarán las medidas necesarias “para que esta injusticia pueda solventarse”.
Lo que ocurre con Yoga, ocurre con todas las plazas de Mantenimiento en el ICD, desde luego esa medida de quien paga tiene derecho a renovar su plaza, no es justa, a veces muchas personas no asisten a las clases, y ocupan las plazas porque las pagan. Ganan todos, los propios trabajadores que tienen menos usuarios y gente que paga unas tarifas mínimas se permiten el derecho de seguir renovando, aunque a veces ya digo que se permiten meses de no asistir a clases.
Esta medida desde luego no es muy justa ni para Yoga como digo ni para muchas actividades. Lo que si resulta un poco paradójico, es que el ID tenga ahora que asumir actividades que pueden dar otros servicios, en este caso el CAM y en vez de que el artículo vaya dirigido al desprecio y discriminación que está sufriendo este servicio, se focalice el problema en el ICD, que, por lo visto tiene que tener todas las competencias deportivas de esta ciudad, además de hacer la competencia a muchos profesionales, como es en el caso del pilates.
Así que, a ver si tanto las personas que quieren luchar por el taller de Yoga, empiezan a disparar hacia la diana a la que tienen que hacerlo. Porque aquí parece que es el ICD, el que tiene la responsabilidad de asumir las deficiencias que se crean en otros departamento de la ciudad.
... unos usuarios que realizaban la actividad en el CAM, cosa que habían elegido libremente cuando podían acceder al otro recinto, protestan y piden que se cambien las reglas (que son públicas) porque ahora a ellos no les viene bien por circunstancias ajenas a los usuarios. Es como tener a tu hijo en un centro educativo de tu elección y cuando te venga bien y te interese pidas al centro al lado de tu casa que expulse a un alumno para que entre el tuyo.
Nada nuevo en la ciudad de los enchufados
Tenemos lo que habeis votado, el Gobierno de Vivas y Cia.
Que asco de pueblo,siempre con el amiguismo.