Estamos inmersos en una polémica sobre el convenio entre el Ministerio de Educación y la Ciudad Autónoma, como consecuencia de la decisión de eliminar en parte el programa de gratuidad de libros, dentro de una batería de reducción de gastos por el no pago de 7,2 millones del Estado a Ceuta. Vamos a situar el panorama para que todos lo entiendan. Esta es una decisión que se tomó en el mes de diciembre por parte del Gobierno autonómico y cuando se comunicó en el pleno nadie se rasgó las vestiduras, ahora sí lo hacen. Estamos hablando de una decisión política. Quizás algo apresurada porque seguramente se podría haber recortado en otros apartados o bien ahora buscar una alternativa ante distintos actos previstos que no se celebrarán y que suponen un ahorro. Todo dependerá de la decisión que tome el Gobierno. Cuestión distinta es la explicación dada por el director provincial del Ministerio de Educación que habla sobre que el convenio que tienen las dos administraciones podría correr peligro. Hay que dejar bien claro que la Ciudad sí va a tener un programa de gratuidad de libros. Que no será de 1.200.000 euros sino de 400.000 euros. Dos tercios menos pero habrá un programa. Por tanto, estamos ante una equivocación del director provincial. De todas maneras, el Gobierno debería reconducir esta decisión que tomó en el mes de diciembre. Tiempo tiene.