"Tal vez el cálculo político aconseje callar ante ciertas cuestiones que pueden resultar excesivamente complejas". Y, sin embargo, Podemos ha lanzado un comunicado muy crítico con el Partido Popular, al que acusan de estar haciendo "manipulación emocional" y una "utilización política" de las declaraciones de la diputada socialista en la Asamblea, Mayda Daoud, en un reciente reportaje de televisión. El partido morado se refiere a las declaraciones de Mayda, también vicepresidenta segunda de la Mesa de la Asamblea. Dijo en una promo de
un polémico reportaje de televisión que "Ceuta, de por sí, es racista". La diputada socialista se defendió en todo momento asegurando que sus palabras, que finalmente no se emitieron en el programa definitivo, se habían sacado de contexto y que en el espacio de Telecinco
había primado "el sensacionalismo". Sin embargo, los populares exigieron en un comunicado a principios de semana
una "rectificación" a la diputada del PSOE, y este martes volvió a la carga con
un pequeño vídeo en el que un grupo de personas de Ceuta aseguraban a cámara que Ceuta "no es racista". Para Podemos, esta "manipulación" responde a una "guerra de banderas de los de Juan Vivas, intensificada por su nuevo presidente estatal, Pablo Casado", y que entienden, supone un "insulto a la inteligencia y a la decencia política".
Las palabras de Mayda, "desacertadas en la forma"
Los de Pablo Iglesias entienden que las polémicas declaraciones de Mayuda Daoud pudieron ser "desacertadas en la forma", porque "decir que Ceuta es racista en sí está muy cerca de la brocha gorda". "Es difícil y poco concreto hablar de lo que es una ciudad, pero la posible falta de rigor analítico no debe hacer que nos quedemos mirando el dedo en lugar de mirar a la luna". Podemos entiende que con su comentario, la diputada socialista señalaba un "problema que debe ser analizado y tratado con mesura, sin intención de confrontación, con total naturalidad y ánimo de avanzar hacia la Ceuta intercultural que, sin duda, la mayoría de nuestros vecinos y vecinas desean". En este sentido, el partido recuerda que actualmente es estructural, es algo "normalizado", el hecho de que el 50% de la población de Ceuta, de confesión musulmana, sea el colectivo que de forma "absolutamente mayoritaria" se ve golpeado "por el fracaso escolar, el desempleo, la marginalidad y la pobreza". "En definitiva, vemos normal y nos parece que en ningún caso merma la convivencia el hecho de que una mitad de la población viva muy bien, disfrute de los mejores trabajos y tenga una posición socioeconómica que le permite adquirir una papel dominante y que exista otra mitad (de distinta confesión) condenada a ocupar un rol de subalternidad", critica Podemos de la sociedad ceutí. "Esta realidad ocurre al margen de que en nuestro día a día seamos absolutamente abiertos, empáticos y solidarios. Ocurre al margen de que nuestras actitudes individuales sean o no sean racistas. En nuestra ciudad existe una estructura que produce una realidad social absolutamente desigual e injusta". Por ello, Podemos considera que si se es responsable y se anteponen el futuro de Ceuta a las luchas partidistas, es necesario quedarse con la intervención de Daoud.