Madrugada en el Poblado Marinero y las cámaras de FaroTV salen a la calle para ver de primera mano si se se ha cumplido el decreto dictado por la Consejería de Sanidad. Este viernes, el consejero Javier Guerrero comparecía en rueda de prensa para pedir a la ciudadanía ceutí que se mantuviera en sus casas y saliera de ellas lo menos posible para intentar evitar el contagio del coronavirus. A pesar de que en Ceuta todavía no se ha dado ningún caso de esta enfermedad, se han impuesto catorce normas para evitar la propagación. Y una de ellas es precisamente el cierre de los pub y discotecas de la ciudad.
El mensaje ha calado, y mucho, tanto en los empresarios como entre los jóvenes ceutíes. La estampa en el lugar de ocio por excelencia de Ceuta parecía la de cualquier día entre semana a altas horas de la madrugada. Las calles estaban vacías y los pub de las zonas más céntricas totalmente cerrados. El silencio reinaba por las calles de la ciudad, una medida acatada por los ciudadanos que es de alabar por la responsabilidad y el sentido común, piezas clave para evitar la propagación del COVID-19. La Policía Local vigilaba para controlar que se cumpliera la norma impuesta evitando que algunos no acataran estas directrices.
Las imágenes eran de vacío total. Todo cerrado. Ni un copa, ni grupos de personas, ni música. Y así seguirá siendo en los próximos 15 días al menos, que es lo que ha comunicado Sanidad para garantizar el mínimo contagio de riesgos que sea posible en la ciudad.
Por otra parte, las redes sociales se volcaron en esta iniciativa que era la de incentivar a las personas que se quedaran en sus domicilios. El hastag: #yomequedoencasa se convirtió en tendencia. En Ceuta fue uno de los más utilizados donde muchos jóvenes ceutíes están presentes y mandaban mensajes de concienciación para evitar posibles contagios. Además instaban a otras personas que si sentían indispuestos y llegaban de otras ciudades del país se pusieran en contacto con las autoridades sanitarias.
Como es lógico tras la paralización de muchos comercios a poder abrir sus puertas tendrán una perdida económica importante. Muchos de los bares y restaurantes que están situados en las zonas de pub y discotecas presentaban una imagen inusual, ya que los fines de semana siempre eran un hervidero de personas. Además la zona de las escolleras, sitio elegido por los jóvenes caballas para hacer el conocido botellón estaba completamente vacío. Parece que las medidas irán en aumento y serán dos semanas duras para los ciudadanos que tendremos que unirnos con responsabilidad para acabar con una de las peores enfermedades que se recuerdan en el siglo XXI.