El Pleno atiende una "deuda histórica": la dignidad tras la muerte

Es sencillamente cumplir con una “deuda histórica”. Dejar por una vez que la moralidad, el sentimiento y el respeto se cuelen en el ámbito político de Ceuta. Eso lo ha logrado este jueves MDyC llevando al Pleno una propuesta para lograr que se dispongan de los medios e instalaciones adecuadas para la conservación y congelación de cadáveres.

“La dignidad de una persona no termina con la muerte y esto debe ser una prioridad para las administraciones públicas. Sin embargo, Ceuta no dispone en la actualidad de ninguna cámara de congelación y hay tan solo tres de enfriamiento para conservar aquellos cuerpos sin vida en el marco del cumplimiento del reglamento de medidas de conservación adecuadas”, ha argumentado Fatima Hamed.

“Un reglamento mortuorio que debe acatarse, que también obliga, por ejemplo, a mantener los cuerpos a unos grados de temperatura concretos además de establecer las horas que deben esperarse desde la muerte hasta el enterramiento”.

La insuficiencia de cámaras de enfriamiento y la inexistencia de cámaras de congelación para la preservación temporal de cadáveres en las salas de autopsias y otros espacios forenses habilitados genera numerosas dificultades. Una de ellas es, por ejemplo, que hay que agilizar entierros sin que se llegue a identificar los cuerpos. Algo que afecta de manera sangrante a la población migrante, pero que puede también salpicar a ciudadanos europeos que han muerto aquí en Ceuta sin dar posibilidad a la localización urgente de seres queridos para facilitar su repatriación.

Apoyo de los diputados y presencia de forenses

MDyC ha obtenido el respaldo de todos los diputados, salvo Vox, para instar al Ministerio de Sanidad a que disponga de las instalaciones para acoger esos medios, que ocuparían una sala del hospital universitario. Entre el público asistente al pleno había dos profesionales forenses de nuestra ciudad.

“Estamos ante una deuda histórica y por el cumplimiento de ese reglamento debe velar la administración, garantizando los recursos necesarios para no llegar a situaciones extremas como las que se están viviendo en la actualidad”, ha explicado Hamed, que ha comparado la situación de Ceuta con la de Melilla, en donde sí hay cámara de congelación.

“Este Ejecutivo se ha preferido no atender esa demanda, no disponiendo de instalaciones en condiciones que permitan conservar los cuerpos sin vida un mínimo de tiempo cumpliendo la normativa en materia de salud pública. Asimismo, provoca que se sigan perpetuando en el tiempo situaciones extremas, sin hacer un ejercicio de responsabilidad en materia de salud pública, siendo la Ciudad competente en sanidad mortuoria”.

El respaldo del área de Sanidad

La consejera de Sanidad, Nabila Benzina, ha advertido que este asunto no es competencia de la Ciudad, pero no obstante se han hecho gestiones para dignificar las instalaciones. En 2018 se cedió la sala de autopsias en el cementerio, contándose allí con neveras para tres finados. Hace dos años se ha dotado de infraestructuras.

En 2024 se volvió a hacer una nueva concesión en el hospital militar por parte de Defensa, disponiéndose de dos cámaras frigoríficas para 4 finados. Benzina ha indicado que, a pesar de no tener cámara de congelación, sí se pueden aplicar técnicas de embalsamamiento que permite mantener un cuerpo unos tres meses.

Desde la Ciudad insiste el compromiso de volver a trasladar a Ingesa la petición de traslado de la sala al hospital, amén de echar mano de los mecanismos legales para dotar las instalaciones de lo que sea necesario.

“Nuestro compromiso es político y moral, pero no es competencia nuestra”, ha querido dejar claro.

La intervención de Mohamed Mustafa que ayuda a entender la propuesta

En el turno de intervenciones ha destacado la del político Mohamed Mustafa, cabeza visible de Ceuta Ya!, quien ha recordado también la falta de recursos humanos, lo que hace que al dolor derivado de la pérdida de un ser querido se sumen esperas innecesarios para proceder al levantamiento del cadáver o al entierro.

Y no es una conclusión gratuita, sino real. Ha contado la experiencia de un amigo que perdió a su padre y tuvo que aguantar durante mas de 6 horas el levantamiento del cuerpo al no haber recursos humanos ya que era fin de semana. “Si no es por la Policía Nacional, el servicio medico y la funeraria, el panorama hubiese sido peor”, ha relatado.

“No se puede tolerar que a la pérdida de seres queridos le añadamos este desastre”.