Se llama Omar, tiene entre 16 y 17 años, y reside en el vecino pueblo de Beliones (Marruecos). En la tarde del jueves buscó la forma de entrar a Ceuta arrojándose al mar junto a más adolescentes que viven en este punto fronterizo con Benzú.
Desde entonces su familia y amigos nada saben de él. Está desaparecido y temen que sea la persona a la que se le perdió de vista en un mar embravecido que hacía imposible el reconocimiento del lugar, en plena borrasca Konrad.
Los amigos de Omar y su familia reclaman ayuda, algún dato que alivie el pesar que tienen desde la ausencia de noticias que han llevado a perder toda comunicación con el joven desde esa misma tarde.
Cuando Omar se echó al mar llevaba una prenda de color azul en su parte superior, pero la pudo haber perdido en la travesía. Junto con otros vecinos de Beliones aprovechó la ausencia de vigilancia para intentar cruzar a nado bordeando el espigón de Benzú.
Los agentes destinados al otro lado de la línea no sacan sus embarcaciones en esas condiciones por lo que el mar era una especie de travesía limpia, pero igualmente marcada por el peligro.
La Guardia Civil rescató en la tarde del jueves a unas 30 personas, Omar no estaba entre ellos.
Consta la desaparición de un varón del que nada más se sabe y que según vecinos del barrio intentó acercarse hacia el arenal sin éxito hasta que lo arrastraron las olas. Son dos escenas que no pueden hilvanarse, no se puede confirmar que ambos casos están relacionados, pero sí que se han sucedido en el mismo espacio temporal.
Este viernes no se registró el hallazgo de ese desaparecido. Las corrientes hacen que resulte impredecible puntualizar dónde puede estar.
La Guardia Civil hace vigilancia constante con sus unidades del Servicio Marítimo y los GEAS tanto en Benzú como en el Tarajal, apoyados por quienes les guían en la localización de personas a través de las cámaras.
En la tarde del jueves la situación era muy complicada, pero aún así varios jóvenes optaron por echarse al mar registrándose situaciones muy comprometidas para su integridad.
Los integrantes de los GEAS guiaron a muchos de estos nadadores hasta la orilla, indicándoles cómo debían mantenerse en ruta para evitar los ahogamientos que se habrían registrado de no ser por la actuación de los componentes del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas.
Cuando llegaron al arenal estaban exhaustos, algunos se desplomaban ante los propios guardias civiles por esa mezcla de cansancio y frío. Se les entregó mantas y ropa seca y se procedió a su traslado a las dependencias de la Compañía Fiscal para su posterior identificación y entrega, en los casos establecidos, a Marruecos.
Estos intentos de entrada en situaciones adversas se producen siempre que se da una serie de características que hacen pensar que los pases serán más sencillos. Y son precisamente los temporales los que atraen esas situaciones.
Además de Omar, se ha denunciado el caso de otro desaparecido de 16 años. Se llama Mohamed El Bouti y no se tiene constancia de su paradero desde el pasado domingo.
Es natural de Ksar el Kebir (Marruecos) y, junto con un amigo, buscó entrar a nado desde Beliones. La familia no sabe qué tipo de ropa llevaba cuando se echó al mar. Su intento de pase fue hace casi una semana y reclaman apoyo ciudadano por si alguien lo ha visto.
El amigo que le acompañaba en esta travesía sí consiguió llegar a la ciudad y contactó con los familiares de Mohamed para comunicarle su pérdida.
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