El grupo parlamentario de Caballas elevó al Pleno de la Asamblea la problemática surgida con las entidades bancarias por la negación del ingreso de efectivo a los empresarios de Ceuta. Juan Luis Aróstegui, relató una serie de inconvenientes que están viviendo los comerciantes a la hora de ingresar cantidades elevadas de efectivo, pues además de no aceptarlas, se está procediendo, alertó Aróstegui, a la cancelación de cuentas por las sospechas del blanqueo de capitales, atentando contra la presunción de inocencia de los empresarios y catalogando, sólo por el mero hecho de ser de Ceuta, que estos empresarios pueden dedicarse al contrabando, algo que tachó de discriminatorio. “Alguien anónimo decide que todos los empresarios de Ceuta de determinada zona son sospechosos”, criticó el diputado en relación a que todas estas prohibiciones se iniciaron con los comerciantes del polígono del Tarajal.
El portavoz del gobierno que contestó a Caballas fue Emilio Carreira, que le dio la razón a Aróstegui sobre la dificultad que está teniendo el empresariado ceutí por esta medida, que a día de hoy siguen sin saber de dónde ha llegado la orden a algunas entidades bancarias de no aceptar billetes superiores a los 100 euros o ingresos cuantiosos en efectivos. Carreira consideró que se trata de una medida opuesta para combatir el blanqueo de capitales, pues no hay mejor medida para evitar este tipo de delitos que el ingreso, mediante comprobación, del dinero en efectivo.
No obstante, rechazó que el Gobierno local haya ignorado este problema, tal y como le acusó Aróstegui, asegurando que la Consejería de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo está trabajando para levantar esta prohibición de algunos bancos para mejorar la operatividad de las empresas. Asimismo, negó que se tratase de un problema aislado del polígono del Tarajal, sino que admitió que está afectando a todos los empresarios locales que quieren ingresar efectivo.
“Desde el primer momento nosotros rechazamos esta actitud aplicada por las entidades bancarias”, insistió Carreira. Por este motivo, el Pleno aprobó la propuesta de Caballas, adelantando que la Ciudad ya está trabajando para poner remedio a esta situación desde diferentes espacios, uno de ellos, el Observatorio del Comercio, escuchando a los empresarios y el problema que se está suscitando por esta prohibición que ambos tachan de “ilegal” y que sólo se aplica el Ceuta, por su situación fronteriza.