Entrada la noche daba comienzo el ensamblaje de la pasarela de Miramar, una ingente infraestructura que se ha planteado para garantizar la seguridad de los peatones en una carretera que ya se cobró la vida de una pequeña y que pone en riesgo a los ciudadanos que deseen cruzar la calle. En estos momentos varios operarios siguen con la construcción de la plataforma.
A las diez de la noche del pasado miércoles se cerraba la vía al tráfico de vehículos para permitir los trabajos. Comenzaban a colocarse las primeras piezas de esta pasarela que, una vez instalada, tendrá una longitud de 40 metros.
El primer paso ha consistido en el asentamiento de un gran pilono de 50 toneladas de peso y 16 metros de altura que soportará la estructura que unirá Miramar con la playa de la Almadraba.
La instalación de la plataforma se extenderá durante unos 20 días en los que será necesario llevar a cabo la interrupción del tráfico viario.