“La firmeza ante la adversidad y el apoyo a los compañeros que son atacados es lo importante ahora”. Así han reaccionado durante el fin de semana en grupos internos de Whatsapp y conversaciones privadas trabajadores del
Área de Menores de Ceuta después de escuchar el pasado viernes al
exconsejero de Sanidad, Javier Guerrero, arremeter
contra el funcionamiento del Servicio de Protección a la Infancia en general y algunos de sus miembros en particular. Ocho meses después de que se le vetase el acceso a los centros que había hecho frecuente durante los meses anteriores, el líder de Ceuta Avanza aseguró el viernes que “quizá he descubierto algunas cosas que a mucha gente no le gustaría que hablara, ciertos tratos, ciertas actitudes de algunas Direcciones, cómo se ha tratado a los menores...”. Además, cargó expresamente contra los responsables del Centro de Realojo Temporal por
“extorsionar” y “coaccionar” a niños en su contra. “Siempre hemos intentado estar fuera del circo político porque lo nuestro es otra cosa: ahora estamos en primera plana y siendo atacados sin fundamento intentando desprestigiarnos. Es el momento en que debemos estar más unidos”, pidió ayer uno de los 169 trabajadores del Área (sin contar entidades externas) a sus compañeros. En el mismo texto llamó a “aparcar las diferencias para otro momento y sumar para ser más fuertes”. “No sabemos lo que puede depararnos el futuro y mucho menos el panorama político”, advirtió. Según el doctor, “trabajadores” de Menores y otros “testigos”, menores incluidos, pasarán ante la Policía Nacional para ratificar su versión de que es “un chivo expiatorio” de una trama “mafiosa” e “indecente”. El antiguo miembro del
Ejecutivo local, que dimitió tras conocerse su vacunación contra la covid-19 saltándose los protocolos, intentó vender como una decisión suya la ruptura de su relación con Menores, algo falso.