La complejidad de las relaciones tejidas a pie de
frontera entre Ceuta y
Marruecos terminan teniendo sus consecuencias 'domésticas'. Son consecuencias reflejo del pique que se cuece a pie de Tarajal, lejos de los despachos, sobre el terreno que es donde se cuecen las decisiones que afectan al ciudadano. Decisiones como las que este domingo han sido comunicadas a los cazadores que acudían a primera hora a cazar al vecino país con sus perros. Los agentes marroquíes les han advertido que a partir de ahora solo podrán cruzar con dos canes por vehículo. De hecho, tal y como han explicado los afectados a este periódico, ya hoy mismo no les iban a dejar pasar con el número de perros que, desde siempre, han cruzado. Pero al final les han dado un ultimátum dejando la prohibición para a partir de este lunes. Al pedir explicaciones sobre la adopción de esta medida, los agentes les han indicado que es respuesta a
las intervenciones que en el lado español llevan a cabo los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, echando hacia atrás a marroquíes o quitando productos que son comprados y se les interviene en la propia frontera.
De no haber cambios la medida afectará a todos los cazadores que acostumbran a marchar al vecino país con los perros que tienen a su cargo con su documentación en regla, algo que ha molestado a estos aficionados que quieren una explicación de toda esta incertidumbre y caos que se está produciendo a pie de frontera.
Los empresarios se quejaban por la bajada de ventas pero las consecuencias terminan afectando a todos por la adopción de medidas que no son justificadas de cara a la opinión pública como el veto a la entrada de personas aunque tengan documentación o el rechazo de vehículos después de haber permanecido horas en la cola y haber pasado los filtros marroquíes.
A pie de frontera las relaciones dan pie a este tipo de situaciones que repercuten en el ciudadano que se encuentra como única explicación un pique entre ambos lados.