El titular del Juzgado de lo Penal número 2 dejó visto para sentencia un juicio en el que se acusaba al llamado H.E.K. por un posible delito de atentado. El acusado se enfrenta a una pena de 11 meses de prisión. A pesar de haber estado citado correctamente, no compareció a la vista oral pero al ser una pena inferior a los 2 años de prisión, el Ministerio Fiscal solicitó que se celebrara en su ausencia. Así también pidió una sentencia condenatoria, mientras que la Defensa reclamó la libre absolución de su representado al no quedar acreditado, a su juicio, el delito por el que se le viene acusando.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron en junio de este mismo año. Los agentes de la Policía Nacional, según testificaron en la vista celebrada este lunes, recibieron una llamada por parte de un ciudadano que se encontraba cerca de la Farmacia Nieto, ubicada en el centro de la ciudad, en la que exponía que un individuo se encontraba en la puerta del establecimiento y que se estaba poniendo agresivo, sobre todo con personas mayores, sino se le entregaba dinero a modo de limosna. Ante ese hecho, los agentes se personaron en la zona y se acercaron al acusado para su identificación. En ese momento, y según explicaron los agentes, el acusado empezó a tener una actitud hostil y profirió insultos.
Ante ese hecho y al encontrarse en una zona muy concurrida, los agentes para salvaguardar “su intimidad” pidió al acusado que les acompañara a una calle cercana, “mostrando este su contrariedad”.
Ahí señalaron los agentes que el acusado que se encontraba en muletas y con una escayola en su pierna se echó al suelo y en el intento de querer golpear a los agentes impactó con una motocicleta que se encontraba estacionada tirándola al suelo. En ese momento, los agentes decidieron reducirle y conducirlo hasta la Jefatura Superior.
Una vez llegado, uno de los agentes indicó que el acusado empezó a insultarlos con frases como: “Quitaros el uniforme, ya veréis, que me he quedado con vuestras caras y ya os cogeré en la calle”. La Defensa intentó en todo momento desvirtuar la versión de los agentes, refiriendo que el acusado era una de las personas que había entrado de manera ilegal a nuestra ciudad en el mes de mayo y desconoce el castellano.
¡ Qué vergúenza! Argumenta la defensa que el acusado desconoce el castellano y sin embargo, los agentes de la autoridad afirman que empezó a insultarlos con frases como: “Quitaros el uniforme, ya veréis, que me he quedado con vuestras caras y ya os cogeré en la calle" Si eso es desconocer el idioma, el Papa es cabo primero de la Legión. Espero que el juez, de credibilidad a los policías y que ese elemento cumpla los meses de cárcel y a continuación se le expulse indefinidamente de esta ciudad.