Asociaciones feministas reclamaron este martes la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en Marruecos tras la muerte de una menor de 15 años a causa de un aborto clandestino, unos hechos por los que fueron detenidos la madre de la niña, las dos personas que lo practicaron y un joven.
El fallecimiento, publicado por varios medios marroquíes, ocurrió el pasado miércoles en la localidad rural de Boumia, del centro del país, cuando, según el diario Al-Akhbar, la menor murió a causa de la hemorragia causada por la operación, que se habría practicado en la casa de un joven de 25 años con el cual mantenía relaciones.
Tras encontrar el cadáver, afirma el diario, las autoridades marroquíes detuvieron a la madre de la chica -que fue liberada luego- y a las dos personas que realizaron el aborto -una enfermera del hospital de Midelt y un técnico sanitario del hospital de Azrou-, así como al joven, acusado también de mantener relaciones con la menor.
Condenando lo ocurrido, el colectivo Primavera de la Dignidad, que agrupa a veinticinco asociaciones feministas, distribuyó un comunicado pidiendo una reforma legal que evite que las mujeres y niñas tengan que recurrir a abortos clandestinos inseguros "independientemente de las circunstancias en que se produjo el embarazo".
Por ello, exige un "cambio radical e integral del derecho penal en cuanto a su filosofía, estructura, lenguaje y requisitos en consonancia con la constitución y convenciones internacionales" y que se levante la penalización del aborto, cuya práctica es ilegal en Marruecos -salvo que peligre la vida de la madre- y está penada con hasta 10 años de cárcel
El colectivo reclama que se convierta en Marruecos "en un servicio público del que se benefician las mujeres cuando su embarazo representa un peligro para su salud física, psicológica, mental o social". También solicita que se desarrolle "un plan para prevenir embarazos no deseados y permitir que las niñas y mujeres tengan educación sexual".