La Audiencia Nacional juzga hoy a cuatro miembros de una célula terrorista afincada en el barrio ceutí de El Príncipe, altamente radicalizados, que se dedicaban a la captación de menores para la "causa terrorista" y que se enfrentan a una petición fiscal de entre 3 y 10 años de prisión.
Los acusados, de entre 23 y 39 de años y nacidos en Ceuta, son herederos de otra célula terrorista desarticulada en la ciudad autónoma en febrero 2016 y tenían como referente a Abu Leys, un terrorista "plenamente integrado" en un grupo de combate del Estado Islámico en el territorio sirio-iraquí, que actuaba como nexo entre la célula y el Dáesh.
Así se desprende del escrito de conclusiones de la Fiscalía, en el que solicita 10 años de prisión para Hakiin M., Ilias M. y Rhimou B. por un delito de integración en organización terrorista; y 3 años para Fuad M. por autoadoctrinamiento terrorista, si bien plantea varias penas alternativas para los tres primeros.
Todos ellos, detenidos en noviembre de 2016, se reunían en "la tienda del guantanamero", regentada por el conocido como talibán español, Hamed Abderrahman Ahmed, Hmido, líder de la célula de la que parte este grupo de terroristas, y que fue extraditado a España desde Guantánamo y absuelto de integrar Al Qaeda, si bien aún está pendiente de juicio por terrorismo.
En ese establecimiento, "centro neurálgico de la red", los acusados se dedicaban a reclutar para el ejercicio de un acto terrorista a menores de edad, que en muchas ocasiones acudían a las reuniones a visionar "material progagandístico". Allí impartían "directrices ideológicas" y difundían las premisas del Dáesh.
Rhimou B. estaba altamente radicalizada, colaboraba con un "mujahidin" asentado en Siria y ofrecía ayuda desde Ceuta para viajar de España a este país
En este punto fue esencial la labor de un agente informático encubierto, que entró en contacto con la acusada, prima de varios terroristas que murieron en atentados suicidas
Rhimou y este "mujahidin" intentaron captar al agente para que se casase con la acusada en España y así poder viajar con ella a Siria a través de Italia sin levantar sospechas. "Ella quiere viajar a Siria. ¿Podéis casaros ella y tú en España?", le dijo Omar al agente infiltrado en una ocasión.
Por su parte, Hakiin M., alias Yakimoto y también conocido como "soldado de Dios", realizaba constantes viajes a Marruecos, donde mantenía contactos con terroristas de los círculos radicales de Castillejos y otras ciudades marroquíes.
Altamente activo en Internet, realizaba consultas sobre llamamientos al combate del Dáesh o sobre la vida de los combatientes en zonas de conflicto, y mantenía conversaciones constantes sobre terrorismo con Hamed Abderrahman Ahmed.
En la labor de captación a menores, Ilias M. visitaba regularmente un instituto de Ceuta, donde instaba a los jóvenes a modificar su comportamiento "hacia un islam más rigorista".
Este acusado, hermano de un terroristas detenido, tenía en su casa un vídeo en el que aparecía un niño sosteniendo un cuchillo de grandes dimensionas mientras decía frente a cámara: "Hijos de puta voy a matar al mundo".
La actividad delictiva de Fuad M., cuyo cuñado es un terroristas desplazado a Siria, se centró esencialmente en Internet, donde el acusado obtenía vídeos y documentos con los que adquiría "conocimientos sobre las ideas y doctrinas" del Dáesh.
Llegó a almacenar hasta 85 imágenes de "líderes carismáticos de organizaciones terroristas", además de un documento en el que se informaba "sobre precios del mercado de esclavas (...) exponiendo el precio de las niñas y mujeres por tramos de edad"
Antecedentes
Uno de los dos hombres detenidos es hermano de otro joven arrestado en febrero de 2016 en su barriada de Cortijo Moreno, acusado de formar parte de una presunta red radical en la que también se interceptó al Hmido antes citado, el ceutí que estuvo preso en la base de Guantánamo.
Por su parte Rhimou, que en el momento de su detención tenía tan solo 19 años, es la misma que en enero de 2015 fue localizada tras gestiones de la Guardia Civil en Turquía, después de haberse marchado del Príncipe al mostrar su intención de cruzar a Siria.
La detención
Pasadas las 4.00 de la madrugada del martes al miércoles 9 de noviembre de 206, se producía la entrada y registro en las cuatro casas, el cierre del perímetro de acceso a las mismas y la revisión al detalle de los domicilios, contando con la presencia de la comitiva judicial desplazada al efecto y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, cuyo juzgado central de instrucción adscrito número 5 supervisaba todos los pasos.
Los detenidos no empezaron a salir de sus casas en dirección a la sede del CNP hasta pasadas las 10.30 horas. Allí se les reseñó, se organizó el traslado en helicóptero (solo los varones) y en barco (la mujer) pasadas las 13.30, para ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional en cuestión de horas.
La Policía Nacional actuó sobre dos viviendas del Príncipe, una en la Agrupación Este y otra en la Fuerte. En una de ellas se topó con una plantación de marihuana. Se rodeó todo el perímetro de la barriada para impedir el acceso a las personas ajenas al dispositivo policial, evitando de esta manera que se entorpeciera el trabajo de registro y detención.
Lo más delicado fue el asalto a las viviendas
La Dirección General de Información es la que controló el operativo, tras unas investigaciones en las que ha cobrado un papel importante los agentes de la Brigada Provincial de Ceuta. Lo más delicado fue el asalto a las viviendas, el desarrollo de una entrada en la que no debía producirse incidente alguno.
Los vecinos de las 317 VPO de Loma Colmenar fueron testigos de la entrada en una de las casas que habían sido adjudicadas a uno de los detenidos. La expectación de los vecinos fue permanente, ya que no se esperaban la intervención. La Policía no dejó grabar la salida desde el interior de la edificación aduciendo motivos de seguridad.
En esta barriada se topó la Policía con más problemas, ya que se produjeron algunos incidentes con familiares del detenido, que hacía meses, en febrero del mismo año, habían protagonizado las mismas escenas cuando la Policía detuvo al hermano de uno de los detenidos.
Pobre Ceuta, gracias a gobiernos nefastos morirá de inanición,la invasión que ha sufrido,y está sufriendo Ceuta durante décadas le llevará a la decadencia final..
??
Poco años le van a caer feberian ser mas.