La Fiscalía de Málaga ha presentado el escrito de acusación en el que solicita un total de 28 años al único acusado por la muerte de Karim D.A., ocurrida en Marbella el 15 de marzo de 2017. La víctima fue hallada por un repartidor con un tiro en la nuca, el cual se demostró después que se había realizado con una bala blindada, que pretendía atravesar el casco de moto que portaba. El único detenido por esta muerte, M.C., de origen danés, se enfrenta ahora a la acusación de tres delitos: asesinato, por el cual le piden 25 años; tenencia ilícita de armas, que sumarían cinco más y hurto, por el que también le piden otro año de prisión.
Escrito de la acusación
Los hechos constitutivos de delito ocurrieron sobre las 21.30 horas en la carretera que va hacia el apartahotel Centro Forestal Sueco, en una zona conocida como Lomas de Río Verde. Según detalla el escrito de acusación, la víctima, Karim D.A., y el acusado, M.C., concertaron una cita para verse en la cafetería ‘Smallworld’, sita en la localidad de Marbella, donde presuntamente ambos iban a tratar un asunto relacionado con una “transacción o venta de sustancias estupefacientes”, en concreto hachís.
El acusado acudió con una hora de antelación a la cita acompañado de una tercera persona, H.M., quien también conocía a la víctima por coincidir en el gimnasio ‘Dinamics’, habitualmente frecuentado por Karim y que se encuentra a escaso metros de la cafetería donde habían concertado la cita. M.C. y H.M. permanecieron en la cafetería tomando algo, hasta que H.M. decidió marcharse en su vehículo, dejando solo al acusado que se dirigió a la motocicleta de Karim que estaba estacionada frente al gimnasio, donde supuestamente manipuló la rueda delantera para desinflarla y cometer los actos ilícitos que según este escrito llevó a cabo después.
Una vez apareció Karim, los dos se subieron en la motocicleta y se marcharon del lugar con dirección a Puerto Banús. Mientras que la víctima llevaba puesto un casco, M.C. se cubrió la cabeza con la capucha de su sudadera. Tras un breve recorrido de 1.5 kilómetros, a la altura de la casa ‘El Balcón’, de la urbanización marbellí de Lomas del Río y cercana al ‘Centro Forestal Sueco de Marbella’, Karim se percató de que algo ocurría con la rueda delantera de su moto, por lo que frenó el vehículo y sin apearse de éste, se agachó para comprobar qué sucedía.
Fue en este momento, relata el escrito de acusación, cuando el detenido, aprovechando la postura adoptada por la víctima que le dejaba la nuca y el cuello al descubierto, sacó la pistola que portaba, una ‘Luger 9mm Parabellum’ semiautomática, y colocando el cañón sobre la nuca “le disparó a bocajarro, provocando de forma instantánea su muerte al destruirle los centros vitales encefálicos”.
Una vez que se produjo el disparo, continúa desglosando el escrito de acusación, la víctima se cayó al suelo junto con la motocicleta, terminado tirada en la calzada. Antes de huir del lugar de los hechos, el acusado le quitó la bandolera al ya difunto en la que portaba varios terminales telefónicos y la cantidad de 400 euros en efectivo.
El cuerpo de Karim, natural de Ceuta, fue hallado después por un repartidor, quien lo vio tirado sobre la carretera. A partir de ahí, comenzaron las investigaciones por parte de la Policía Nacional , en la cual se determinó que la bala usada era blindada, con la pretensión de atravesar el casco para cometer el asesinato.
En un principio los investigadores arrestaron a dos personas, las dos que se detallan en el escrito de acusación, pero finalmente M.C. fue el único acusado por este crimen. Desde ese momento, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella decretó su ingreso en prisión provisional, considerándole el autor principal del asesinato.
Las pesquisas policiales no tardaron en vincularlo al mundo del narcotráfico y en situar el ajuste de cuentas como principal hipótesis del asesinato. A partir de ese momento, el peso de la investigación se repartió entre la Udyco de la comisaría marbellí y el Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial.
Por todos estos hechos detallados por la Fiscalía, M.C. se enfrenta a 28 años de prisión, por los delitos de asesinato con alevosía y por precio, recompensa o promesa; tenencia ilícita de armas, al carecer de la licencia para usar y portar armas de fuego conforme a la legislación española y otro de hurto, al despojarle de las pertenencias que llevaba en esos momentos, una vez muerto.
Además de la pena de cárcel, en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita una indemnización para la viuda de 220.000 euros y a cada uno de sus dos hijos menores de edad con la suma de 98.000 euros.
Esta serán las acusaciones que se presenten en el juicio por parte de la Fiscalía de Málaga, quien además aporta una serie de pruebas y que se celebrará con un jurado popular.
Karim, un vecino de Miramar
Karim vivió hasta que se fue a Marbella en la Barriada de Miramar. El domicilio familiar se encuentra en la denominada ‘Plaza del cuadrado’, verdadero corazón de este núcleo vecinal y justo al lado de donde se situaba el polideportivo Díaz Flor. Los vecinos cuando ocurrieron los hechos no querían hablar de lo sucedido, pero sí contaron que la madre vivía con una de las hermanas y que las otros dos se encontraban casadas.
Karim, al cumplir la mayoría de edad, al igual que otros jóvenes, no encontraba salida profesional y decidió alistarse en el Ejército como soldado profesional. Allí permaneció hasta los 24 años, donde decidió trasladarse a Marbella junto a su mujer. Tenía un hijo y su esposa estaba embarazada esperando al segundo cuando se cometió el asesinato. Contaban los vecinos que su modo de vida en la ciudad costasoleña era como dueño de una cafetería.
Esta condición es la que ha hecho a la Fiscalía solicitar una indemnización en concepto de responsabilidad civil tanto para su viuda como para sus dos hijos, menores de edad. A la hora de su muerte, Karim contaba con 30 años de edad.
Aunque la muerte se produjo en Marbella, una vez realizadas las pruebas pertinentes, el cuerpo fue trasladado a Ceuta y se procedió a su entierro en Sidi Embarek. Apenas cuatro días después de los hechos, el cuerpo recibió sepultura en el cementerio ceutí.
Nada más conocerse lo ocurrido sus familiares en Ceuta acudieron a Marbella, llegando el cadáver a nuestra ciudad pocos días después. Tras el rezo de las 14.00 horas en la mezquita principal, se procedió a su entierro en Sidi Embarek. Amigos de la familia pidieron respeto para sus allegados.
Desde la comisión del asesinato se inició una investigación que finalmente ha derivado en la detención de un ciudadano de origen danés y que posiblemente culmine con el juicio que tendrá que celebrarse próximamente con un jurado popular para determinar la culpabilidad o no del principal y único acusado.
Para poder aclarar los hechos,a demás la Fiscalía aportará una gran cantidad de pruebas que van desde pruebas periciales, donde se destaca el uso de una bala blindada para la comisión del delito, como testificales de testigos, así como el visionado de las cámaras de seguridad que pudieron registrar lo recogido por el escrito de acusación de la Fiscalía.