Tras largos años de idas y venidas, informes, alegaciones, conversaciones y acuerdos y desacuerdos, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) está un paso más cerca de convertirse en una realidad para los ceutíes. Y ello después de que la consejera de Fomento y Medio Ambiente del Gobierno de Ceuta, Kissy Chandiramani, mantuviera una conversación telefónica con el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, CHG, para urgirle a la finalización del informe de impacto del plan de inundaciones de la ciudad, uno de los documentos necesarios para dar luz verde al PGOU.
Una vez finalizado ese informe, será el turno de la aprobación de la memoria de impacto medioambiental entre la Ciudad y el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), y del informe de la Secretaría y de Intervención de la Ciudad, fase final para dar luz verde a este documento que deberá pasar por el Pleno. Pero antes de ser elevado a la Asamblea para su aprobación, Chandiramani quiere mantener un contacto con los grupos políticos. “Hay que explicarles todo el trabajo que se ha hecho porque aunque PSOE, MDyC y Caballas ya lo conocen porque llevan tiempo en la Asamblea, para Vox es la primera vez y por eso esta reunión es necesaria”, apunta.
La consejera pretende simultanear estas conversaciones con los partidos políticos con la aprobación de los informes “para ir adelantando en el tiempo” y plantea que el encuentro pueda producirse a lo largo de este mes de septiembre “dentro de los objetivos que planteó el Consejo de Gobierno para este mes”, matiza.
Chandiramani señala que el PGOU es un documento “eminentemente técnico” que ha experimentado una “evolución” dado el periodo de tiempo transcurrido desde que se inició este proyecto, aunque confía en que ya no se produzcan más modificaciones en cuanto se trata de un “documento consensuado, al menos en la parte técnica, pero que ahora hay que consensuar con los agentes políticos”.