El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, trasladó ayer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, una serie de peticiones con fundamento. Y lo son porque responden a los asuntos de calado que está soportando la ciudad: como el gasto derivado del hecho fronterizo o la situación en que se encuentra el ámbito sanitario, que no ha podido ser calmado tras la visita sui generis de la ministra, Dolors Montserrat. Vivas, conocedor de los problemas existentes en nuestra ciudad y conocedor a su vez del talante del ministro Montoro, llevó en su carpeta ‘de deberes’ asuntos más allá de la perfilación de los próximos Presupuestos Generales del Estado 2018, al incluir los temas que mayor impacto mediático y social están teniendo. Parece de recibo que el Estado atienda las connotaciones de ser frontera sur de Europa así como resuelva la encrucijada en que se encuentra el ámbito sanitario en una ciudad que depende directamente de las prestaciones que pueda encontrar (hasta para eso somos una isla). Además de frontera y sanidad se aludió a las necesidades educativas y se obtuvo del ministro un compromiso para una “pronta mejora” del Régimen Económico y Fiscal, al objeto de avanzar en la mejora de los incentivos fiscales así como conseguir los avances sobre los que se viene trabajando desde hace muchos años.