Vecinos del Sarchal, en Ceuta, están viviendo un auténtico calvario debido a las malas condiciones en las que se encuentra una zona de la barriada que tiene bastantes desperfectos que no son reparados por los servicios pertinentes, algo que está haciendo cada vez más difícil la convivencia en el lugar debido a la avanzada edad de las personas que residen en este lugar.
Manuela Canto, vecina de esta zona, explica que son pocos vecinos y debido a ello “nadie nos hace caso y nos sentimos abandonados”.
En el lugar se pueden apreciar muros partidos y desgastados por el paso del tiempo; cables telefónicos en desuso que los vecinos tienen que esquivar para poder pasar por las estrechas calles de la barriada; pendientes demasiado escarpadas para algunos; alcantarillas que no están acondicionadas para el espacio destinado para ellas, que se encuentran totalmente atascadas y llenas de insectos; sin cobertura para teléfono móvil; y sin televisión porque la antena que tenían se cayó hace un año y no la han arreglado.
Todo esto lo han estado denunciando durante muchos años, pero lo que “ha colmado el vaso” ha sido la construcción de una rotonda en la zona de acceso al lugar. Explican que “al darle esa altura a la carretera, aparte de los cuatro escalones que tenemos ahora mismo, van a poner otros dos más”, lo que provocará que los ya mayores residentes tengan aun más problemas para poder salir de la zona.
Además, esta obra ha provocado que cuando han tenido que llamar a algún servicio sanitario para alguna urgencia, la ambulancia no ha podido aparcar en el acceso, dificultando la entrada de los trabajadores para tener que atender a cualquier persona.
Aunque entienden que se trata de una obra necesaria para que el autobús tenga espacios “para poder dar la vuelta”, denuncian las dimensiones de la misma y creen que esta podría tener “algún aparcamiento” para los vecino. “Antes teníamos pocos aparcamientos, pero por lo menos teníamos donde aparcar”, señala Manuela.
Los afectados también comentan que antes de la obra, el servicio de limpieza pasaba una o dos veces al mes a baldear, pero actualmente debido a la imposibilidad de poder aparcar su vehículo, “ya no vienen”.
Por todo ello, son muchos los residentes que no pueden salir de sus hogares ya que, según informan, “la mayoría son mayores, no pueden salir de sus casas y nos están dejando encerrados”.
Alegan que no están pidiendo nada que no se pueda hacer, solo arreglar lo que se encuentra en mal estado. “No vamos a pedir ni un supermercado ni una farmacia porque sabemos que no estamos en el centro, queremos la tranquilidad de nuestro barrio, por lo menos queremos poder subir y bajar en las mejores condiciones, tener unos muros en condiciones”.
“No queremos nada espectacular, queremos una bajada en condiciones para personas mayores porque hay discapacidad, cobertura y poder vivir como pueden vivir todos los ceutíes”, puntualiza Manuela.
Un ejemplo claro de las dificultades que están viviendo estos vecinos es el de Antonia Almario, de 74 años de edad, la cual explica que la cuesta de salida de la zona tiene que subirla en tres tramos debido a lo escarpada. Además, explica que su marido se cayó en una de las calles debido a una losa que se encontraba suelta, pues quedó enganchado con el andador.
Una problemática que está dejando cada vez más aislados a unos vecinos que han residido toda su vida aquí.