Agentes de la Guardia Civil y de la
Policía Local de Ceuta se han coordinado en un operativo desarrollado en la tarde de este jueves en la barriada del Sarchal que se ha saldado de momento con la detención de una persona y el decomiso de una embarcación semirrígida. Los agentes de ambas fuerzas de seguridad se han metido entre los cañaverales en busca de más implicados en este pase de drogas que se estaba realizando a plena luz del día. Tras una complicada búsqueda por el lugar, impracticable debido a la cantidad de maleza, se ha suspendido el operativo. De momento se ha conseguido la recuperación de hasta 75 kilos de hachís, según los primeros datos, ya que durante la persecución los ocupantes de la narcolancha iban arrojando fardos al mar, según ha confirmado el Instituto Armado. La lancha embarrancó cerca de la zona de la cárcel de mujeres, momento que aprovecharon sus ocupantes para salir corriendo.
Uno de ellos emprendió la huida por las escaleras que conducen hacia la barriada. Allí se lo encontró la Guardia Civil, cuyos agentes bajaban hacia la carrera en busca de los implicados. Uno de los efectivos se dio cuenta que esta persona estaba empapada, por lo que se le relacionó directamente con los hechos, procediendo a su detención y traslado a un coche patrulla del Instituto Armado. Después sería entregado a la UPAC de la Policía Local para ayudar a su traslado en uno de sus vehículos que disponía de mampara, al objeto de evitar cualquier intento de huida o que se produjera un incidente dentro del coche. En la búsqueda de los demás implicados participaron las dos fuerzas de seguridad. Tras una intensa búsqueda por la zona, se abortó el dispositivo, procediéndose al traslado de la embarcación intervenida a la base del Servicio Marítimo, con las pertenencias encontradas en su interior: chalecos salvavidas y ropas. De escolta acudía una lancha del Instituto Armado. Fue tal la expectación causada durante la persecución e intento de huida de los implicados, que la escena llamó la atención de muchas personas que se convertían en testigos de lo que estaba sucediendo. Y no solo en tierra, ya que por mar varias motos de agua y planeadoras realizaban persecuciones mientras la Benemérita trabajaba en la operación.