Se llaman Ceuta, Danko, Floky, Hela, Natasha, Prada, Tina y Canela. Pero ellos son solo algunos de los perros y perras que ocupan las instalaciones de la
Protectora y del centro zoosanitario, que pasan por un momento crítico debido a su masificación. Urge adopción, urge un hogar para quienes fueron abandonados o para los que simplemente solo han conocido la calle, el monte. Ceuta tiene un gravísimo problema, una deuda en protección
animal. Los abandonos no están castigados como se debiera, incluso los maltratos a canes y gatos no obtienen la obligada respuesta judicial o sancionadora. ¿Qué sucede entonces? Que cada vez tener un perro se convierte en algo caprichoso con sus días contados sin que alguien frene tales actitudes. ¿Y qué consecuencia tiene el no disponer de un sistema eficaz ante este tipo de comportamientos sociales? Que esas mascotas son abandonadas cuando estorban y la ciudadanía se cree que la Protectora o el centro zoosanitario son lugares en los que poder dejarlos. Así, sin más.
Es lo que le pasó a Ceuta, a la que encontraron unos policías nacionales en el campo llena de garrapatas y bichos. Estaba muy delgada y al principio desconfiaba de las personas. Ahora ya no. Solo quiere estar con los humanos aunque no encuentra la adopción necesaria.
Danko protagoniza una de esas historias que parecen tener un final feliz y que acaban con un corazón roto. Fue adoptado de cachorrito y un tiempo después volvió debido a problemas en su familia. Desde entonces ha vivido tras una reja, nadie ha vuelto a interesarse por él. Es un cachorrito en un cuerpo adulto que solo quiere atención y cariño por parte de quien le dé una oportunidad. Tiene leishmania pero eso no le impide tener una vida totalmente normal.
Por su parte Floky es un perro muy cariñoso y juguetón que se lleva genial con los perros. A pesar de que le costó mucho adaptarse le encanta pasear y es un perrito con energía que busca una oportunidad.
Y Hela es una perrita muy especial. Es sorda pero eso le aporta mucha tranquilidad. Muy cariñosa, buena, a pesar de ser algo gruñona al principio con otros animales, se lleva bien con machos y hembras. Tiene leishmania pero no le afecta a su vida.
Natasha fue recogida de la calle siendo una perrita muy joven con su cría Bombón. Es una perra muy cariñosa, buena y fiel a todas las personas que le miman y cuidan, noble y sumisa también tiene leishmania.
Prada es una perrita muy activa y cariñosa que ha pasado una gran parte de su vida tras una reja, nadie se ha fijado en ella.
Por su parte Tina y Canela son dos hermanitas rescatadas del monte y muy cariñosas. Juegan y tienen mucha energía y tendrán unos 4 meses de edad.
El problema por el que atraviesan ahora las instalaciones de Postigo es la acumulación de perros como estos y la necesidad de buscar adoptantes favoreciendo que tengan otra oportunidad en vez de que haya compras de animales, sobre todo en las fechas navideñas que se avecinan. Adopción responsable es lo que se busca, sobre todo ante la situación extrema por la que se pasa hasta el punto de que ya se ha convertido en algo normal el abandono de las mascotas incluso a las puertas de estos puntos. No solo de perros sino también de gatos o de camadas al completo.
Dar una oportunidad a los que no han tenido demasiada suerte sería un buen paso.