Un periodista en primera línea de fuego

Nuestro fraternal El Día, siempre en vanguardia en las primicias de la noticia, una vez más lo acreditó en aquella guerra de Ifni Sáhara, allí estuvo un gran periodista y un caballero con mayúsculas, el que fue director de El Día, Rufo Gamazo Rico, él personalmente cubrió la información desde Ifni y desde las propias posiciones, como sólo lo saben hacer los buenos profesionales, que es así: “…Decir la verdad, porque la mentira ni es noticia, ni es rentable, al lector hay que servirle realidades ciertas...” (Camilo José Cela).

-De Tenerife a Sidi-Ifni-

En primer lugar, expreso públicamente mi gratitud a este excepcional caballero, Rufo Gamazo Rico, un auténtico maestro de la pluma, el cual fue director de El Día en aquellos años 1957/1958, y él mismo dice que es un tinerfeño de corazón; con una gran amabilidad atendió mi petición en solicitud de lo que él vivió allí en Ifni, y me envió todo lo que le pedí, en su carta me decía: “. Después de tantos años, siento a Tenerife como mi tierra, pues en ella nacieron tres de mis hijos y me entristece recordar a los muchos amigos y compañeros: Nijota, Álvarez Cruz, Landero, Juanito, Tinerfe, Vicente Borges y otros...”.

-Excepcionales reportajes en los combates-

Leyendo los varios reportajes que el entonces director de El Día, Rufo Gamazo Rico, enviaba, no me cabe en la cabeza cómo puede haber personajes con tan baja catadura moral y auténticos farsantes, que lo mismo en algunos libros sobre aquella Campaña de 1957, y otros en prensa, se atreven a decir sin que se les caiga la cara de vergüenza, que en España nadie se enteraba que en Ifni/Sáhara había una guerra, aunque las autoridades militares la denominasen “Operaciones militares”; lo cierto es que quien quiera comprobarlo sólo tiene que ir a las hemerotecas y allí encontrará múltiples reportajes, incluso con fotos.

Sobre el cacareado mito de la “censuraen un texto que el director de El Día envió al diario, lo único que tacha la censura es el nombre y apellidos de un Teniente de Policía, en el reportaje de El Día de 8 de enero de 1958, cuyo Teniente era Juan Pradillo Lozano.

Corría el mes de enero de 1958 cuando el diario El Día enviaba a Sidi Ifni a su director, Rufo Gamazo Rico, y él sería quien iba a cubrir la información para este diario tinerfeño y a su vez como corresponsal de la agencia “Fiel”, a enviar dichos reportajes también a otros diarios nacionales, y resulta gratificante que este fraternal diario tinerfeño estuviera junto a otros corresponsales de diarios nacionales, de gran prestigio y tirada como “ABC”, “YA”, “Informaciones”, “La Vanguardia", que allí tenían a sus corresponsales junto con El Día.

Precisamente, el testimonio escrito de este periodista tinerfeño de corazón, Rufo Gamazo Rico, viene a desmontar la tan cacareada jauría de vociferantes, falsarios y resentidos, cuando al unísono entonan que aquella guerra fue censurada y los españoles no se enteraban, gran mentira de éstos que se autotitulan periodistas, que lo que mejor que saben hacer es ensuciar la noble profesión de “periodistas”, pues la profesión del buen periodista exige:“…Ser objetivo como un espejo plano, callar antes que deformar, y finalmente no ser delator, adulador ni menos murmurador...”.

Lo mismo en libros que en prensa, se puede comprobar que la tribu de resentidos y farsantes insisten machaconamente en la “censura” de que los españoles no se enteraban de aquella guerra; sin embargo se encuentran en mi poder los reportajes que Rufo Gamazo Rico enviaba a El Día y como corresponsal de la agencia “Fiel”, a los diarios “Alerta” de Santander, “El Noticiero Universal” Heraldo de Aragón, : “Hoy" de Badajoz, “Diario de Navarra”, “La Voz de Galicia” y “El Ideal” de Granada.

Lo que sucedía con la prensa en aquella campaña sucede hoy, ayer y siempre en una confrontación bélica; ningún ejército va a publicar dónde tiene situadas las posiciones, el número de hombres, el emplazamiento de las armas pesadas, porque hacerlo así sería darle al enemigo una pronta victoria; esto lo hacen nuestros ejércitos, y cualquier otro ejército del mundo.

Dicho reportaje de El Día tiene el sello del Gobierno General de Ifni, y otro con “Censura Militar”, en la página 2) de dicho reportaje, el resto hasta la página 4) no existe nada tachado o suprimido por la “Censura Militar”, y que además de en El Día fue publicado en ocho diarios nacionales. Creo que así los farsantes quedan puestos en el sitio que les corresponde, maestros de la mentira.

Entre los varios reportajes del director de El Día, Rufo Gamazo Rico, en aquellas fechas, de su pluma maestra emociona leer esto:

“...Momentos antes de redactar esta crónica, ha tenido lugar la Misa de Navidad en la Iglesia de Sidi Ifni, abarrotada de militares y civiles. Hay soldados con la metralleta colgada al costado. Muchos de ellos se han acercado al comulgatorio.

Sus madres les habrán escrito …Que comulgues el día de Navidad..., pueden estar contentas. Arriba en el campamento de los Paracaidistas, Misa de Campaña con la alegría del repiqueteo de las campanillas. Gloria in Excelses. Aquí de verdad se siente a Dios, y se afirma esta fe.

Ha sido esta Nochebuena, noche de alegría, en los hogares de Ifni y en las trincheras, como la de aquellos hombres del relato evangélico, que la pasaron en vigilia cumpliendo su deber, y que fueron unidos con la sonrisa del Niño…” (Rufo Gamazo Rico, El Día, 28 diciembre 1957), publicado en nueve diarios nacionales.

Otro de los reportajes que envió a El Día se refiere a un tinerfeño, el capitán de Tiradores de Ifni de Garachico, Silviano Rodríguez Afonso, que en un extracto del mismo así dice: “...El Teniente de Policía es tinerfeño de Garachico, Silviano Rodríguez Afonso, nuestra conversación ha de referirse a los famosos Fuegos del Risco, y también al famoso Roque y a los numerosos amigos comunes que nos unen...”.

Creo que el magnífico periodista, que fue director de El Día y corresponsal de guerra en Ifni 1957/58, desmonta las falsedades de los resentidos, que quien mejor los identificó fue este intelectual: “…La verdad, por muy pobre y desnuda que aparezca, es más adorable y más santa que la mentira, disfrazada y deslumbrante...” (I. Nievo, poeta y novelista italiano).