Si ustedes ven durante estos días en la
playa de la Ribera asomar la cabeza en el agua o algo fuera de lo común no se asusten. Son los pequeños
buceadores del
club Burbujas de Ceuta que en esta semana están realizando el bautizo en esta modalidad deportiva. Alejandro Melgar es el monitor de esta actividad y dirige un grupo de alrededor de 12 niños donde “se divierten y se lo pasan en grande en el mar”. Melgar ya lleva dos años en el mundo subacuático y en esta temporada ya ha dado el salto para impartir las clases de buceo. En este día, ha tocado bautizo de buceo a chicos y chicas apuntados en este curso. Son talleres de iniciación al buceo, es por eso el nombre del bautizo, que significa “el primer contacto que tienen con el equipamiento necesario para realizar esta actividad”, subraya Melgar. Al ser un taller destinado a los pequeños, los cuales están empezando en el buceo, se sumergen una profundidad asequible “uno o dos metros” asegura el monitor donde aclara que lo más importante “es la seguridad”. Se dividían en dos grupos, uno iba con Alejandro a hacer el bautizo del buceo y los restantes iban con el otro técnico, Miguel, a practicar con la tabla y hacer Paddle Surf.
El monitor y encargado de la actividad cuenta a El Faro de Ceuta que no sólo se encargan de hacer esta actividad subacuática, también “limpiamos el mar aquí en el espigón de Fuente Caballos para concienciar a todos de lo importante que es el
medio ambiente”, puntuó el monitor. Los pequeños del ‘Burbujas’
se encargan de recoger la basura con tubo y gafas en la orilla de esta playa de la ciudad y llamar a los monitores de la suciedad que existe. Estos talleres forman parte del programa de verano de la
Casa de Juventud, mientras que a partir de la semana que viene ya serán los del
ICD, donde “estaremos en el pabellón Guillermo Molina para aprender más sobre el buceo y habrá cursos más avanzados”, alega. Minutos antes de que los pequeños buceadores ceutíes se sumergieran a las aguas de nuestra ciudad, el monitor Alejandro Melgar explico y desgranó a los alumnos el equipamiento necesario que iban a llevar consigo y cómo lo debían de utilizar. Los jóvenes prestaban atención a las indicaciones del monitor para luego poder desarrollarlas sin problemas durante el agua.