La Sala Penal de Primera Instancia encargada de los casos de terrorismo del Tribunal de Apelación de Rabat ha dictado sentencias que van desde la pena de muerte hasta la cadena perpetua contra los acusados de matar y mutilar el cuerpo de un policía en el ejercicio de sus funciones.
El primero de los acusados ha sido condenado a la pena de muerte, mientras que otros dos han recibido cadena perpetua, siendo estas las condenas más graves para los integrantes de una banda criminal a la que se le responsabiliza de acabar con la vida de un efectivo policial de Casablanca.
Con respecto al resto, el tribunal dictó una pena de prisión efectiva de cinco años para ocho acusados, y una pena de prisión efectiva de cuatro años para un acusado.
Todos ellos fueron responsabilizados de “formar una banda criminal para preparar y cometer actos terroristas”, además de “agresión pública, atentado premeditado contra la vida de una persona y posesión de armas de fuego y municiones”.
Fue el pasado 15 de marzo, cuando efectivos del Servicio de Policía Judicial del Estado en la ciudad de Casablanca, en coordinación con la Brigada Nacional de Policía Judicial y la Dirección General de Vigilancia Territorial, anunciaron “la detención de extremistas leales a la organización ISIS”, por sospecha de participación en el delito de homicidio premeditado, siendo la víctima un policía en el ejercicio de sus funciones.
El director de la Oficina Central de Investigación Judicial, Cherkaoui Haboub, reveló en una entrevista de prensa que los sospechosos de haber cometido este asesinato premeditado y de haber mutilado el cuerpo del policía en Casablanca “estaban imbuidos de una ideología extremista”.
El responsable de seguridad confirmó que, gracias al esfuerzo conjunto del equipo de investigación de los intereses de la Dirección General de Vigilancia Territorial Nacional y la Dirección General de Seguridad Nacional, fue posible identificar al primer sospechoso y arrestarlo en la ciudad de Casablanca. Inmediatamente después, el escondite del segundo sospechoso fue vigilado y se procedió a su arresto en la zona de Sidi Ahrazem, en las afueras de Fez, antes de que el tercer sospechoso fuera arrestado en Casablanca.