La
Cofradía del Santísimo Cristo de la Encrucijada y María Santísima de las Lágrimas de Ceuta se muestra enfadada con lo acontecido en las obras de reparación de la iglesia de
San José. El motivo, que sin ser "avisados" se iniciaron los trabajos y del interior se extrajeron "los enseres que teníamos y los respiraderos de los pasos que íbamos a usar para repararlos". Tras no conseguir localizarlos inicialmente, "han aparecido tirados en un monte cercano junto a escombros" y ahora peligra la restauración. Lo cuenta Francisco José Méndez García, miembro de la Junta de Gobierno de la hermandad, cuyos miembros se muestran profundamente ofendidos por lo acontecido.
"La iglesia lleva cerrada más de dos años. Cuando se desprendió, el peso del templo cayó encima de los pasos y estábamos pendientes de su restauración", contextualiza el integrante de la Junta de la Encrucijada, que asegura que "nadie" les avisó de que iban a comenzar los trabajos en San José: "Ni la empresa, ni la vicaría nos pusieron en alerta de que arrancaba la obra". El problema, según expresa Méndez, está en que en el interior del destartalado templo tenían algunas piezas y útiles de importancia. "Estaban nuestros enseres y los respiraderos que se pretendían emplear en la restauración de los pasos". Al acudir a preguntar los obreros, estos "en buena lógica", no supieron precisar el paradero de los citados elementos. Pensaron que estarían "en un almacén municipal", pero de eso "nada". "Las acabó encontrando otro miembro de la junta tiradas en un monte cercano, al lado de escombros de la obra", lamenta.
Se encuentran "en mal estado", complicando "todavía más" la recuperación de los pasos que quedaron dañados e iban a ser "enviados a Sevilla". Ahora, esos planes quedan "en el aire" y lo que permanece es un estado de "enfado", que los miembros de la hermandad desean hacer público.
La restauración de la iglesia de San José
En 2018, en la convocatoria de subvenciones para restauración de lugares de culto de las confesiones religiosas en la ciudad de Ceuta, el Obispado solicitó las ayudas para distintas intervenciones en las que se incluyó como actuación prioritaria la de la
Iglesia de San José, tras detectarse desprendimientos y deterioro de las fachadas del templo. La resolución fue favorable
por parte de Emvicesa en junio de 2019, procediéndose al visado del proyecto en noviembre de ese año y la solicitud de licencia urbanística a continuación. La ejecución de las obras comenzó en 2021 tras pasar meses de retraso en las tramitaciones
a causa de la pandemia. Durante la realización de los trabajos, se pudo hacer una inspección de la totalidad del edificio y un mapeo de la estructura de la cubierta donde se detectaron las patologías de la misma, que trajo consigo la clausura completa de acceso al interior del edificio. Ahora,
el objetivo de esta intervención es el desmontaje de la estructura de la cubierta, la sustitución de las correas y formar una cubierta nueva con aislamiento incorporado. La imagen actual es la de una iglesia con todo el techado al descubierto y objetos propios allí depositados, sin haber sido previamente trasladados a otro lugar. Un detalle que no ha pasado por alto a algunos vecinos que no entienden cómo, por ejemplo, están las imágenes religiosas a simple vista, mientras se trabaja, pudiendo sufrir daños.