Hay mucho desconocimiento y algunos comentarios absurdos -intencionados o no- sobre ciertas cuestiones que están planteadas hace meses y afectan al presente y al futuro de Ceuta y Melilla. Lamentablemente, se están mezclando el tema de Schengen con el de la Unión Aduanera y éste con la apertura o no de la frontera como si tuviesen algo que ver unos con otros. Voy a intentar aclarar los conceptos con una definición muy simple de ambos Tratados: Schengen solo afecta al tránsito de personas y la Unión Aduanera solo al de las mercancías. Por tanto, no los mezclen nunca más si no quieren seguir confundiendo al personal.
En cuanto al primero, se utilizan conceptos erróneos. Primero, se ha dicho por algunos que no estamos incluidos en el Territorio Schengen. Error, pues desde el minuto uno, ambas Ciudades Autónomas formamos parte del mismo. Y, precisamente por ello, cuando España suscribió el Tratado introdujo la excepcionalidad de la exención del visado para los vecinos de Nador y Tetúan que hace años ya se había acordado -cuando había buenas relaciones de vecindad- entre España y Marruecos permitiendo el paso solo con la carta de identidad -en ambos sentidos- hasta que se pasó a exigir el pasaporte a los súbditos marroquíes -con la limitación de no pernoctar- mientras que a los residentes de Melilla o Ceuta se nos ha seguido permitiendo – por parte de Marruecos- pasar con nuestro DNI hasta el cierre por razón de la pandemia.
Lo que vaya a decidir el Gobierno de España a partir de ahora sobre el mantenimiento o no de la exención de visado, entiendo que dependerá de la buena voluntad y los gestos que tenga Marruecos hacia España y, más concretamente, respecto a Melilla y Ceuta en el futuro próximo. Como ya dije en anterior artículo, hay muchos lazos que nos vinculan a los habitantes de ambos lados de la línea fronteriza y está claro que nos necesitamos unos a otros, pero la buena vecindad debe ser recíproca y respetuosa por ambas partes. Habrá que sopesar todo ello antes de decidir, pero lo que está claro es que España no puede ceder -bajo ningún concepto- a las continuas declaraciones e injerencias poco amistosas por parte de nuestro vecino. Si España decide quitar la exención de visado, Marruecos tendrá que aceptarlo sin más; pero en justa reciprocidad, nos obligará a sellar pasaporte cada vez que queramos entrar y salir de su país. Y eso es todo, pues no puede discriminar y prohibir el tránsito a ningún ciudadano comunitario -y nosotros lo somos- por una frontera comunitaria. Eso sí, prepárense para aguantar colas para sellar el pasaporte…
También se ha repetido hasta la saciedad por algunos políticos y algún que otro tertuliano -de forma intencionada o no- que nuestras fronteras están el puerto y el aeropuerto. Otro error, pues la única frontera terrestre existente en Melilla y en el resto de España para el tránsito de personas son nuestros pasos fronterizos terrestres o los de Ceuta y el de Beni-Enzar es el único habilitado como recinto aduanero para las importaciones y exportaciones por vía terrestre. El puerto y el aeropuerto son fronteras exteriores y recintos aduaneros -como los de todos los aeropuertos y puertos del resto de España- para los pasajeros y mercancías procedentes del exterior de la Unión Europea pero nunca para los nacionales o comunitarios. Por tanto, no confundan al personal.
El hecho de tener que presentar la documentación antes del embarque es consecuencia de la exención para controlar e impedir que las personas que han entrado con la actual exención del visado -con obligación de retornar el mismo día- no puedan seguir hacia al resto del Territorio Schengen. Esto es bueno para Melilla, para España y para el resto de Europa que nos ha encargado el control de la Frontera Sur y no nos convierte en españoles de tercera como pregonan algunos. Tampoco entiendo la molestia que para algunos supone identificarse y enseñar el DNI a la Policía Nacional cuando nos lo pueden pedir en cualquier momento por las calles. Ello no implica en absoluto que la frontera se haya desplazado de Beni-Enzar, Farhana, Mariguari o Barrio Chino al puerto o al aeropuerto. Y decir lo contrario es faltar a la verdad. Supongo que en caso de eliminar la exención de visado ya no será necesario este, al parecer “ignominioso”, control de identidad que pasamos, aunque a los pocos minutos nos lo seguirán exigiendo los empleados de las aerolíneas o las navieras para permitirnos el embarque. ¿Alguien ha protestado por ello? ¿Verdad que no? Pues eso.
"La entrada en la Unión Aduanera tampoco tiene que ver nada con Schengen ni con la exención actual de los visados como algunos pretenden hacernos creer. En este tema, Marruecos 'ni pincha ni corta' pues es una decisión que solo puede adoptar la Unión Europea a petición de España"
La entrada en la Unión Aduanera tampoco tiene que ver nada con Schengen ni con la exención actual de los visados como algunos pretenden hacernos creer. En este tema, Marruecos “ni pincha ni corta” pues es una decisión que solo puede adoptar la Unión Europea a petición de España. Otro grave error o falta de conocimientos es que, si Melilla entrase en la Unión Aduanera en condiciones similares a las de Canarias, es decir, sin entrar en el Territorio de aplicación del IVA seguirá la obligación de presentar declaraciones de aduana a la entrada o salida de las mercancías y de los paquetes postales o envíos personales, incluso, para las de origen comunitario. Lo pueden comprobar fácilmente en internet si es que aún dudan de ello (por ejemplo, en la página https://www.iberley.es/temas/aduana-canaria-63300 o en la propia página de la AEAT https://sede.agenciatributaria.gob.es/Sede/aduanas/islas-canarias.html).
Algunos me critican y atacan en redes sociales -ante su manifiesta falta de otro argumentario- por mi posición contraria a la entrada de Melilla en la UA porque, según ellos, me afectaría “al bolsillo”. Nuestra empresa y, por tanto, “mi bolsillo” no se vería perjudicado en absoluto de entrar finalmente en la Unión Aduanera pues seguiremos haciendo transportes y despachos de aduanas -si Dios quiere y el tiempo no lo impide- tal y como venimos haciendo, desde hace más de un siglo, muy bien y con bastante éxito, por cierto. Es más, podríamos tener ventaja sobre nuestros colegas pues somos la única empresa de Melilla que tiene otorgada desde 2009 la certificación como Operador Económico Autorizado (OEA) por la AEAT, válido para todas las Aduanas comunitarias, y que concede ciertas ventajas y prioridades en los trámites aduaneros a los reconocidos como sus “operadores de confianza” (sic). Ruego, por tanto, a los obtusos o ignorantes que pululan en las redes sociales que dejen de hacer suposiciones sobre mis intereses crematísticos por defender la no entrada en la Unión Aduanera y preferir que se nos conceda antes el estatuto como Zona Económica Especial. A ver si algún día son capaces de dar un solo argumento favorable a la entrada en la UA -si es que tienen alguno- más allá del absurdo que “seremos más España y más Europa”. Yo ya he dejado por escrito los muchos inconvenientes y las pocas ventajas de la entrada. Por cierto, si entráramos en la Unión Aduanera en las condiciones que se pretende, que sepan que seguiremos pasando el control del Resguardo Fiscal de la Guardia Civil a la salida de Melilla y a la llegada a la Península en los puertos y aeropuertos, no solo por la aplicación del Régimen de Viajeros existente en la Unión Aduanera al que ya estamos sujetos – como todos los viajeros- sino también por razones de seguridad y de represión de tráficos ilícitos. Confío en que no se nos catalogue como españoles de tercera por ello.
Vuelvo al tema de la frontera para pedir que desde la Delegación del Gobierno se nos informe de varias cosas, independientemente, de las decisiones que pueda adoptar Marruecos al respecto: ¿Qué protocolo de actuaciones se ha estudiado implantar -ya ha habido tiempo en estos casi dos años- para el control sanitario y documental de las personas cuando se abra la frontera? ¿Cuándo se van a terminar las obras de adecuación de la valla que se ha alargado en el tiempo sin dar explicaciones del retraso acumulado y que ha facilitado las últimas intrusiones? ¿Se ha acabado ya la conexión telemática con cable de fibra óptica de alta velocidad entre los distintos puestos fronterizos para poner en marcha la ya vieja promesa de frontera “inteligente”? ¿Para cuándo se piensa tener implantado y funcionado el Sistema de Entrada y Salidas (EES, por sus siglas en inglés) al que estamos obligados como frontera exterior de Europa? ¿En qué condiciones y cuáles se piensan abrir de los actuales puestos fronterizos ¿Para cuándo se va a aprobar y poner en marcha el incremento y la especialización en fronteras de los efectivos que demandan los sindicatos de las FCSE? ¿Se va a aceptar el ofrecimiento del Parlamento y la Comisión Europea de destacar personal y medios de Frontex a Ceuta y Melilla? Todo ello es prioritario y fundamental tenerlo claro y preparado para cuando se acabe la alarma sanitaria y dejen de existir las razones por las que se cerró la frontera entre ambos países.
El silencio en todas estas cuestiones es poco tranquilizador para los simples ciudadanos que antes o después nos veremos afectados cuando se reabra la frontera, aunque algunos -por intereses personales algo egoístas- prefieran que siga cerrada. Muchos de nosotros – empresarios o no- hemos reclamado desde hace muchos años una frontera fluida y segura, así como los políticos de la oposición que se unieron entusiasmados en esa reclamación y esas manifestaciones y hoy están al frente de esa responsabilidad. Nosotros seguimos reclamando lo mismo, pero parece que ellos se han olvidado de poner las soluciones y los medios necesarios y que su apoyo era solo por intereses electoralistas. Los nuestros nunca lo han sido, aunque algunos otros nos hayan acusado de ello. Espero haber aclarado algunas cuestiones y malas interpretaciones. Gracias