Los técnicos han visto necesario que se tomen medidas para asegurar la calidad de la enseñanza
La Consejería de Fomento ha ordenado la colocación de una malla de seguridad en la cornisa del edificio de Juan XXIII en el que está ubicada la Escuela Infantil La Pecera tras la inspección realizada por los técnicos, a instancias de la Consejería de Educación y Cultura, después de que se registraran algunos desprendimientos en los últimos días.
Hasta que no se realice la reparación de la fachada, de lo que se encargará por su parte la empresa municipal Emvicesa, se colocará además un andamio de protección peatonal en los accesos a la escuela infantil, junto con una marquesina y una visera de protección.
Con estas medidas lo que se pretende es que la actividad en este centro infantil pueda desarrollarse con absoluta normalidad y que los alumnos puedan salir en condiciones de seguridad al patio exterior.
Emvicesa, dependiente de la Consejería de Fomento, ya ha iniciado las gestiones para redactar un estudio patológico sobre el estado deconservación de los edificios que conforman los Grupos Juan XXIII como paso previo a una futura intervención sobre el mismo.