Aunque en realidad era Pasaje Fernández, se le conocía por Patio Pascual. Fue construido en 1911 por Pascual Fernández Carazoni. Anteriormente era una huerta, afirma el dueño del solar, José Montes.Este ostenta el apellido de Dominica Fernández que lo proyectó cuando adquirió el terreno en 1.915. Se accedía por lo que parecía ser un arco, denominado Portón de Garrido, que era fabricante de gorras militares. Cerca estaba el Bar Chocolate, cuyo dueño era Paco.
“Los primeros inquilinos fueron familias muy distinguidas y conocidas en la ciudad: la del Comandante de Sanidad Antonio Moncada, Emilio de la Calle, José Durán, Bartolomé Ruiz.....”
“El pasaje Fernández es cuna también de intelectuales y artistas. El caso de Manuel Rejano hijo, uno de los acuarelistas más importantes del pasado siglo. Y es que el apellido Rejano se afincó en el lugar prácticamente desde su nacimiento, allá por el 1.919 cuando sólo existían 3 o 4 casitas.
Fue suyo el lema “ sirve a tu vecino como él te servirá a ti”. Tan identificados llegaron a estar unos con otros , que épocas pasadas se reunían todos para celebrar la Nochebuena como si de una gran familia se tratase.
“Jugábamos mucho desde la calle de Santander, tu calle, hasta aquel Patio Pascual y te hablo de hace algunos años ya con aquellos vecinos tan inolvidables como López, Muñoz, Navarro y Aznar, Garrido, Beffa, los hermanos Rejano, Amores, los Catarechas, Blas y su esposa Margarita Cojalla, Fracisco Chacón, su esposa Francisca, así como su hija Mercedes, Pérez, Vallejo, Jarque y Becerra, las hermanas Méndez, Lola y Africa y los hermanos Jumutas, Don Augusto y otros que ya no puedo recordar, y no se puede dejar de mencionar a ese hombre tan querido y a su señora, Paco y Encarna, los del bar con sus calamares y frituras de bonito y demás, sobre todo su limpieza que, desde luego era de admirar con su agrio carácter pero lleno de nobleza y bondad y aquel Marquitos que tubo...¡Que buenas gentes era! ¿verdad ?” “Y aquellas reuniones que había y hoy se llamarían “Casino de Vecindad” (carta de Pérez Ruiz dirigida a Alejo Lladó)
África Catarecha Cozgalla es una de las últimas habitantes del Pasaje Fernández. La anciana que apenas recuerda su edad, aunque la sitúa por encima de los 80 años, se asomaba ayer tímidamente a la puerta de la que ha sido su casa “toda la vida”. Tampoco puede precisar cuando se construyó la vivienda, pero sí que en ella ha criado a sus diez hijos. (El Faro de Ceuta, 6/7/03).
“Tal día como ayer del año 1.959, el Pasaje Fernández vivió una jornada inolvidable. Por iniciativa de sus vecinos se entronizaba el popular mosaico que con la imagen de su venerado Sagrado Corazón de Jesús aun permanece en el mismo lugar en un impecable estado de conservación y ornato. Con tal motivo, el Pasaje vistió con sus mejores galas, al más puro sabor andaluz, como puede verse en las imágenes” (Ricardo Lacasa. El Faro 29/6/03)
“Manuel Ramirez, insigne caballa, Catedrático de Derecho Politico, nacido en la mismísima calle Velarde, en su libro “Mi España de ayer”, resalta la nostalgia de este patio, así como de la Glorieta del Teniente Reinoso, (cuya hermana soltera, vivió en la casa de Trujillo y vecina del autor), en la que frecuentaba encontrarse con sus amigos los hermanos Velázquez, Fernando Becerra o Juan Ragio”. (por Francisco Olivencia 31/7/05) en Salvar los azulejos del Pasaje Fernández) “ El 2005 será el año del derribo final del entrañable y querido Pasaje Fernández. Las casas que se cedieron en precario a las Cofradías, ya fueron abandonadas.” (El Faro) “El edificio de culto medieval aparecido en la excavación arqueológica del Pasaje Fernández “es singular dentro de la ciudad, ya que no se han documentado estructuras semejantes en el yacimiento”, y además por su estado de conservación, puede con derarse “uno de los mejores de Al-Andalus y el Magreb, especialmente en contextos situados fuera del núcleo de las medinasislámicas”
“En la descripción del inmueble, este se define como un “oratorio de medianas dimensiones y buen estado de conservación”, especialmente en lo que respecta al muro de quibla(orientado hacia la Meca y al que se dirigen las oraciones de los fieles) y más concretamente al mihrab (nicho u hornacina que señala el sitio adonde han de mirar quienes oran) insertado en el mismo, que alcanza un alzado de 2,5 metros.
“...descubrimientos arqueológicos que se vienen realizando en los últimos meses en un solar de Pasaje Fernández. En este encuentro,la principal conclusión que se extrajo es que el oratorio y otros restos aparecidos en el mencionado lugar, tienen una importancia más que suficiente para que la Ciudad comience a estudiar, a partir de ahora mismo, su puesta en valor”(8/9/09)
Para que los recuerdos del Pasaje Fernández no fallezcan bajo montones de escombros, José López Arrabal vecino de la zona, ha construido una réplica exacta del conjunto de viviendas. Sentimientos y madera dan forma a esta particular maqueta (Alicia Urbano)-
Al hablar con José López Arrabal, se aprecia que es un hombre sencillo y amante de su patio, donde nació, casándose con María África Navarro Reyes, (Afri), hija de Celestino, que trabajó en Casa Acevedo. José trabajó desde temprana edad en el Banco Exterior de España, pasando posteriormente a Argentaria y finalmente al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. Además era un gran aficionado a la música, habiendo pertenecido a “Los Truenos” y “Los Bingo” dos conjuntos musicales de la época. Cuenta que las comuniones de sus hijos, las celebró en este querido patio.
El padre de José, empleado de la Farmacia Municipal, era además sacristán de la Catedral, hacía artesanalmente coronas y ramitos muy artísticos, cuando se casó Paquita Rejano con Paco Bernal, Maruchi que iba llevando la cola, José le hizo una corona muy bonita. Paco Bernal, falleció de un infarto cuando venía de asistir a una boda, tuvieron dos hijos: Paco que se casó con Carmen Cerdeira, fallecida recientemente y una hermana, Mari Carmen. El padre de Maruchi, Celestino Navarro Martinez, trabajaba en Casa Acevedo, comestibles, su mujer Carlota Reyes Becerra, entró a trabajar en el mismo establecimiento, con 17 años de cajera y se casaron. Su hermana, la Señorita Pepi Reyes, era pasante y maestra de Parvulario de Las Mercedes, cuya directoria era Visitación Gómez Molina.
Junto a esta familia, vivía Luis Aznar Zubigaray y su esposa Oliva Nuñez Palomo, de cuya unión nació Luis Manuel Aznar Nuñez, casado con Victoria Cabezón Córdoba cuyo hijo Juanito, trabaja en el diario El Faro de Ceuta. (E. Parrado).
“Los restos, correspondientes al siglo XIV (Baja Edad Media), son de los más importantes encontrados en Ceuta, ya que no se han realizado hasta la fecha más hallazgos de esa época con la misma entidad. Sin embargo, la parte correspondiente a la necrópolis de finales del siglo XVII y principios del XVIII no será protegida ni habilitada para las visitas, ya que “hay que equilibrar el interés arqueológico y el desarrollo de la ciudad” (El Faro 2/3/10)
“En este patio vivía las hermanas Duran, una de ellas suegra de Rafael Pacheco, la familia Rejano, que eran dueños de un Restaurante en la esquina de calle Cervantes, local que anteriormente fue Restaurante Casa Julian y que era hermano de mi madre. También vivió Luis Aznar López, primo de Olimpia, (madre de Gerardo, su marido) siendo un primo hermano de este Director de El Faro de Ceuta”. (Elena Pacheco).
“Vivió en este patio Francisco Bernal Romano, administrativo de Ybarrola, casado con Francisca Rejano Aguilar y sus hijos Paco y Mari Carmen. Tios de estos, Manuel Rejano Quevedo y Joaquina Gomez, con sus hijos Paquita (fallecida) y Manuel Rejano, acuarelista reconocido. Sus abuelos Juaquin Rejano Quevedo y Carmen Aguilar, dueños del Restaurante Rejano, sito en las escalerillas hacia la Plaza Vieja, así como su bisabuela Africa Quevedo, a la que llamaban “mamapaca”, y Afriquita Rejano. Nicanor Mori, su esposa Natividad Ibañez y sus cuatro hijos. Francisco Ramirez y su esposa Maria Salguedo. José Ceballos y su esposa María. Joaquin Rejano y su mujer Carmen Aguilar y su hija Francisca. Otros vecinos como José Lopez Maldonado, su hijo José Lopez Arrabal, quien hizo una maqueta del patio antes de su destrucción, y como sus tres hermanos Juan Carlos, Bernardo y Bernabe. Juan Vallejo, su mujer Ana Bernal y sus hijos Anita,Miguel, Francisca y Juana. Florentino Jarque, su mujer Agustina e hijo Isidro. Manuel Befas y su hermana Asunción. Magdalena y Rafael Amores, ortopédico, Carmen, Vda. de Prados. La familia Principe, Enrique y Luisa y su hija Pilar. José Luis e Isabelita. Marcela y Luisa Gutierrez.
Melchor Muñoz, Antonio Parra y María Durán, “la vaquera” y su hijo Fernando. Juan Gonzalez Martinez, su esposa Dolores Bascuñada y sus nueve hijos. Antonio Becerra y Carmen. Antonio Becerra y Carmen. Afriquita Camuñez y Francisco. Luis Aznar y Oliva. Celestino Navarro, su esposa Carlota y dos hijas, Mª África y Pilar. Dña. Frasquita y su hija Ana Pineda. Otros tales como: Elena, Enrique, Rafael Alarcón y Sra. Maria fueron tambien vecinos de este gran patio.
Muchos hijos de estas familias, siguieron viviendo en este patio hasta su desaparición. (Mari Carmen Bernal Rejano.
“Eran casitas muy pequeñas y modestas. Vivía una familia apellidada Giles, cuyo padre, Wenceslao, era guarnicionero; su mujer Teresa, trabajaba de sirvienta en casa de mi vecina DoñaAsunción, tenían cinco hijos, aunque solo recuerdo a Lucía y Gertrudis. También vivían unas señoritas que tenían un colegio, así como el Sacristán de la Iglesia de Africa, cuyos hijos, Bernabé, por su abuelo Bernabé, Bernardo, José y Juan Carlos”. (María Jesús del Real)
Ampliando los datos anteriores, me hacen saber que las señoritas eran: África y Lola y el Sacristán (de la Iglesia de África, posteriormente de la Catedral) era José López Maldonado. (Mari Carmen Bernal Rejano, con la ayuda de su amiga y peluquera, que además vivió en el mismo patio, María Carmen González Vazcuñana).
La tienda, casa Fidel, muy conocida, estaba en este patio-pasaje. También vivió aquí el portero del Cine Cervantes, llamado Guillermo. La familia Hardasmal, compartió patio con otrasfamilias ceutíes de la época, una de ellas la familia Matres, siendo la Señora Trini la que ayudó a Rukibay a desenvolverse en lo que para la recién llegada era una vida muy distinta (Evocaciones ceuties de Sundardas Hardasmal)
En 1.916, estaba considerado como un patio de pescadores. Melchor Muñoz que junto a su hijo Ricardo llevaban la reparación de calzado justo al lado del patio Marco Medina, hasta final de los 90, vivieron en este patio, en el nº 25 (RorRi Orozco). Solesol Muñoz Ruiz, se crió en este patio.
(*) José López Arrabal, falleció el día 30 de Noviembre de 2.010, (un mes después de haber mantenido una conversación con él ) tras una larga enfermedad. Descanse en paz.