Podrá ser enterrado en su país, recibir la despedida de su madre y del resto de su familia después de una vida truncada a las pocas horas de emprender rumbo a nado a Ceuta.
Este viernes el cuerpo de Bilal, el tangerino de 24 años cuyo cadáver fue hallado en la playa de la Ribera, ha sido trasladado a Marruecos. La Funeraria Al Qadr se ha encargado de todos los trámites.
A Bilal se le pudo identificar gracias a que portaba los documentos personales en su pecho, protegidos dentro del traje de neopreno que empleó para cruzar a la ciudad bordeando uno de los espigones.
Portaba unas aletas de color amarillo. Cuando la Guardia Civil sacó su cuerpo del mar, sus amigos temieron que fuera él. Las sospechas se verificaron al encontrarse esos documentos de identidad y después de ver las imágenes en las que los agentes lo sacaban del punto más próximo a las redes antimedusas.
Bilal murió al poco de salir de Marruecos, un viaje del que informó a otros jóvenes con los que se rodeaba planificando escapadas del país como lo hacen otros tantos residentes del reino encomendado a las órdenes de Mohamed VI.
Esa travesía terminó a las pocas horas. No se sabe lo que pasó pero Bilal murió ahogado, mientras su cuerpo sin vida era arrastrado hasta la playa de la Ribera. La familia del joven puede despedirse de él, enterrarlo donde nació y llevar a cabo una despedida truncada para otras muchas víctimas del Estrecho.
La labor de Criminalística y de Policía Judicial ha sido clave para corroborar los datos iniciales y poder así registrar los datos oficiales de Bilal.
Tras la oficialidad de su muerte se ha podido autorizar judicialmente su traslado a su país por el Tarajal, trámite llevado a cabo esta misma mañana.
El coche fúnebre ha cruzado a su país.
Un estado del que huyen en masa sus jóvenes, incluso a riesgo de perder la vida, es un Estado fallido
Pregúntaselo al pinocho del gobierno y a su amiga doña Rogelia con el efecto llamada.
Dep y hay que acabar con tanta desgracia. Implementar medidas que evitan tanta desgracia.
D.E.P