Hacer de ese universo tan lejano como es la ciencia una aventura divertida y cercana que está al alcance de todos es el fin principal de la jornada que ayer acogieron todas las universidades europeas y, entre ellas, el campus de la UGR en Ceuta, que desde el pasado año la celebra de forma independiente, ya que en años anteriores se alternaba con el campus de Melilla. Desde la media tarde el patio principal del campus se llenó de batas blancas, pósteres y puestos con experimentos a la espera de curiosos a los que aficionar.
A través de siete talleres se tendió a la ciudadanía un pase directo a la ciencia, ya que la intención de esta jornada es la de acercar el universo investigador y universitario a la sociedad pero teñido de un aspecto lúdico y divertido. “Esta jornada no es para nosotros, es un día para los ceutíes, para el resto de la ciudadanía. Queremos traer a las personas hasta la universidad hacerles ver que es un ente cercano y con las puertas abiertas para todos”, explicaba Beatriz Prieto, miembro del departamento de Arquitectura e Ingenieria de los ordenadores, mientras se encontraba inmersa en uno de los talleres más llamativos de esta edición: el taller de arduino. “Es una placa que permite desarrollar tanto hardware como sofware de forma abierta, es decir, que no es de pago”, explicaba. A través de esa pequeña placa es posible controlar diferentes elemntos de nuestra vida cotidiana y, no solo eso, sino darles vida. Así el arduino de Prieta se encontraba conectado a una planta que le indicaba si necesitaba agua o no, y cuando se encontraba en las condiciones óptimas.
Justo en el otro extremo del patio central se encontraba Monica Gutiérrez, una investigadora mexicana que ha fichado por el Campus por uno de sus recientes atractivos: los equipos del Humeba Lab. Y con uno de ellos, una impresora en 3D, hacía su particular juego de ciencia, sobre todo con los más pequeños que permanecían anonadados mientras ese particular aparato le infundía formas a un materia con aspecto de plastilina.
‘Salud y vida’ no falló y volvió a albergar gran expectación. Los estudiantes de Enfermería fueron los encargados de realizar este taller en el que los visitantes pudieron hacerse desde un rápido chequeo, un test de glucemia, hasta una prueba de esfuerzo.
Además, el patio se presentó a los visitantes engalanado de carteles y pósteres. La función era informar sobre las investigaciones realizadas que abarcan cada una de las disciplinas que se imparten en sendas facultades, Educación y Ciencias de la Salud. Investigaciones tales como: Análisis de las relaciones sociales en un aula de cinco años, Managing the Refugee Crisis along the Balkan route, Calidad de vida en pacientes trasplantados renales o Creando y aprendiendo en el aula de Educación Infantil.
Todo ello además estuvo adereza por la música en directo de D’JazzFlamenk que se sumó a una tarde en la que la ciencia fue un mundo accesible y, sobre todo, divertido.