El Gobierno publicitaba la construcción de un mirador en Benzú como la joya a la que podía aspirar un barrio ubicado en uno de los rincones más preciados de Ceuta.
Esa actuación integral dotada con más de 87.000 euros de presupuesto pretendía ser la guinda para el turismo, ese que podía acudir hasta este lugar para contemplar la espectacular silueta de la Mujer Muerta.
Eso es al menos lo que se decía, pero hoy el abandono es la marca que define este espacio: plantas secas víctimas de los temporales, acceso lleno de hierbas y descuidado, plataformas de madera cubiertas y sin función definida…
“Colocaremos el mirador junto al paso fronterizo de Benzú, una explanada frente al mar y con buena visibilidad donde se llevará a cabo una actuación respetuosa con el paisaje, minimizando el impacto ambiental de las obras. El proyecto propone la recuperación de la vegetación ejecutándose zonas con especies vegetales del entorno, que irán acompañadas de unas plataformas de madera, como material natural”.
Esa era la tarjeta de presentación que todavía muestra en su página web el Gobierno local, que buscaba “la contemplación de un entorno privilegiado que pueda convertirse en un reclamo turístico”.
De lo que se dijo a la realidad actual hay un salto importante. El parque mirador de Benzú es un lugar abandonado, descuidado, errático en la elección de sus plantaciones y carente de sentido.
Las plataformas de madera que debían servir para divisar el paisaje son tarimas entregadas al olvido y las pequeñas rotondas que serpentean la zona lucen una vegetación completamente quemada.
Para sacar adelante esta actuación Ciudad y Delegación se dieron la mano, cooperando en cuanto a la dispensa de los permisos de Costas para rescatar una utilidad a este rincón a pesar de las quejas de vecinos a los que se les impedía un acceso con sus vehículos que habían convertido en costumbre.
“La estética del entorno” que decía el Gobierno que iba a salvar ha quedado completamente desfigurada sin intervención alguna y sin funcionalidad.
Antes se accedía con el coche y se podía echar un rato observando el Estrecho tranquilamente. Lo pusieron medianamente decente con cuatro tablones y unos pocos cactus. Sin atención ninguna, la naturaleza hace de las suyas y aquello es un asco. Ni un maldito tronco seco que haga de asiento, nadie poda la vegetación que crece a sus anchas. Y se dice rápido 87.000 € tirados a la basura. Que bonitos ejemplos del despilfarro en los dos extremos de Ceuta, PARQUE DE SANTA CALINA a levante y MIRADOR DE BENZÚ a poniente
Bonitas vistas desde ese mirador, aunque poco cuidado.
Y seguimos sin aprender.
El mismo resultado, pero con muchísima más inversión (Millones de euros), tendrá la obsesión de la creación del parque de Santa Catalina. Por mucho que nos quieran vender el proyecto es inviable por la contaminación que persiste en el fondo del terreno.
Así suele actuar este gobierno, se gastan dinero en actuaciones y luego nulo mantenimiento. Mirador de Isabel II, mirador de Benzu, ......O Punta sirena y fuerte del Príncipe que después de rehabilitados fueron abandonados. Para todo tienen excusas. No, no cuelan.
Desperdicio de sitio y dinero como todo lo que se hace en esta ciudad chiquitita y poco marinera