Hace más de cuatro años Carolina Sierra comenzó su propia aventura. No es fácil emprender un nuevo negocio desde cero, aunque era algo que junto a su marido, Pablo Sánchez, llevaban mucho tiempo imaginando.
“Encontramos que se vendía una licencia de estanco y entonces nos pareció un buen negocio a finales de 2015. Pensamos en por qué no complementarlo con librería y papelería. Nos pareció buena idea y abrimos el 1 de abril de 2016”, comentó Carolina Sierra, propietaria de ‘Papelería La Ribera’.
Una idea y un negocio que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Una tienda que lleva cuatro años atendiendo las necesidades y demandas de los ceutíes a los pies de la playa de La Ribera, pero que empezó siendo muy pequeñita y vendiendo solo algunas cosas.
“Empezamos con lo básico, con el tabaco y con el material escolar, libros de texto y libros de lectura. Al principio, traíamos solo novedades y lo que nos iba pidiendo la gente porque sí que es verdad que mucha gente nos pedía que les buscáramos libros y cosas así y luego empezamos a meter más cosas como las cachimbas, los vapeadores y los líquidos, artículos de regalo, decoración y maletas para el colegio”, explicó.
Sin embargo, esta tienda se ha convertido en gran parte de la vida de estos dos autónomos. Una pequeña tienda a la que también han afectado mucho estos meses de pandemia, aunque al considerarse servicios esenciales pudieron seguir abriendo durante los meses de marzo, abril, mayo y junio. Han tenido que reinventarse, han sabido seguir adelante. “Con el tema de la pandemia nos tuvimos que reinventar y empezamos a traer juegos de mesa, puzzles, libros de colorear para adaptarnos a lo que nos pedían los clientes”, continuó la dueña de la papelería ‘La Ribera’.
Supieron adaptarse a la situación y para evitar que los clientes pasen mucho tiempo en la tienda y tengan que desplazarse hasta La Ribera para preguntar por un producto, con la intención de evitar que el virus siga expandiéndose, cada vez son más los que optan por los encargos por teléfono o redes sociales.
“Nosotros trabajamos mucho con redes sociales y todo lo publicamos y así de esa manera nos evitamos las aglomeraciones en el negocio. También es más cómodo para las personas porque ven que tenemos lo que les interesa, vienen, lo recogen, pagan y se van. Las redes también nos sirven de escaparate para mostrar todo lo que tenemos en la tienda”, explicó la responsable.
Una tienda que, como tantas otras, ha tenido que adaptarse a una nueva forma de trabajo que garantice siempre la seguridad de los clientes. Esto ha hecho que a día de hoy sea una de las más visitadas y que se planteen la posibilidad del reparto a domicilio.
Como a todos los negocios de la ciudad, la crisis provocada por el coronavirus les ha afectado. Pero mientras la situación mejora, seguirán ahí al pie del cañón como en marzo para ofrecer a los ceutíes los productos del día a día como la prensa o una bebida refrescante antes de ir a la playa, además de la impresión de documentos y los regalos, libros, puzzles y juegos de mesa ahora de cara a una Navidad que será diferente.