Obimace ahora y antes la Guardia Civil han acordonado y vallado el entorno del
Pabellón de las Heras o, mejor dicho, de lo poco que queda en pie de este
bien protegido de Ceuta que se ha dejado morir poco a poco. El
peligro de desprendimiento ha aconsejado el cierre de parte de la acera próxima, después de que con las
lluvias de noviembre del pasado año se derrumbara la mitad de la zona superior y, con el paso de las semanas, se haya ido desprendiendo cada vez más. Tanto que puede haber un momento en el que cause un accidente a algún transeúnte, de ahí que se hayan adoptado medidas de seguridad urgentes.
Esta misma semana operarios de Obimace fueron encomendados a intervenir en la zona, vallando todo su perímetro, colocándose cartelería para informar del peligro de desprendimiento.
Esta parte es lo único que se salvó del
Parque de Artillería, que fue derribado para poder iniciar los trabajos de la futura casa cuartel de la
Guardia Civil. Se salvó porque tiene protección patrimonial pero el paso del tiempo y la nula actuación para su conversación se han confabulado para dar con este auténtico desastre.
Desde 2008, periodo en el que se produjo ese derribo, hasta la actualidad no se ha hecho algo específico que garantice la protección de este pabellón en donde, incluso, se han producido incendios y ha sido dañado por temporales, lluvias y viento.
La asociación Septem Nostra ha denunciado en cuantiosas ocasiones la política seguida con esta infraestructura, advirtiendo de que la pérdida del patrimonio es grave para la historia.
El pabellón Cuartel de las Heras, que es lo único que se mantiene en pie,
está amparado por el máximo nivel de protección patrimonial que puede darse a un edificio (el nivel 1) en el vigente Plan General de Ordenación Urbana que se aprobó en 1992.
La asociación en defensa del patrimonio y el interés cultural, Septem Nostra, recordó que en el catálogo del PGOU figura como ‘Pabellón Cuartel de las Heras’, aunque su denominación exacta es la de cuartel de la Compañía de la Red Militar.