El consejero de Fomento y portavoz del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, tildó ayer de “histórico” el acuerdo alcanzado para la cesión gratuita a la Ciudad del suelo de los acuartelamientos Fuentes Pila, Coronel Fiscer y Otero, que según los planes que maneja el Ministerio de Defensa debería materializarse al completo a finales del año 2026 si el avance de la construcción de la Base Única no sufre contratiempos.
Histórica es también la oportunidad que tiene ante sí la administración local para sacar el máximo rendimiento a alrededor de 180.000 metros cuadrados de superficie en una ciudad que siempre tiene en la escasez de suelo uno de sus grandes escollos a la hora de desarrollarse.
Una vez formalizadas y sentadas las bases de la hoja de ruta de los militares en el Boletín Oficial del Estado, el Gobierno de Vivas acierta al proponerse acelerar todo lo posible la toma de decisiones sobre qué uso dar a esos terrenos, en los que previsiblemente no se levantarán solo viviendas, sino también equipamientos, espacios de esparcimiento...
La reciente aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) debe ser aprovechada también para maximizar el rendimiento de esas extensiones mirando por el interés general y la vocación de avanzar hacia esa ciudad “prestadora de servicios cualificados y de calidad” y “con capacidad para ofrecerse como espacio atractivo, para vivir, para visitar o para invertir” que alumbra el PGOU.
La ocasión no debe verse penalizada por lastres como los que han ido demorando iniciativas como la del nuevo Centro Integrado del Brull para decepción de la ciudadanía.