No es este el título apropiado para encabezar el CAÑONAZO, pero tal vez, con el deje escatológico el lector tenga la curiosidad de leerlo.
Lo de la clínica de radioterapia en Ceuta es de juzgado de guardia, más aún, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en toda España con las reivindicaciones de la marea blanca.
Tal vez la ministra del ramo no haya tenido a familiares o amigos con cáncer y no haya visto ni sufrido de primera mano lo que todo ello supone. Ojalá sea así, ojalá no haya pasado por el dolor, la angustia, las sesiones de radioterapia, la ansiedad y todo lo que supone padecer de un cáncer. Tal vez Madrid esté muy alejado de Ceuta para oír las reivindicaciones de los oncólogos, enfermeros y, definitiva, todo los profesionales sanitarios del hospital universitario.tratar este tema como un caso omiso condenado al ostracismo y hacerse el sueco en un alarde de dejación que clama al cielo.
Mientras nos vamos a la capital de España a manifestarnos por la política sanitaria de Ayuso, mientras los médicos se encierran en centros de salud, mientras la huelga se prolonga, mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid exclama con una cara de cemento armado que “es una huelga política” y el Partido Socialista apoya la causa, en Ceuta no tenemos unidad de radioterapia.
Promesas, buena voluntad, estamos trabajando en ello, todo se arreglará, en unos meses la unidad se inaugura: con esas palabras se limpian donde la espalda pierde su casto nombre.
Arrimar el hombro para la lucha supone arrimar el hombro para todas las luchas y aquí en Ceuta tenemos una: La unidad de radioterapia.
¿Por qué? ¿Qué sucede? ¿Cuáles son los motivos? ¿Qué razones se argumentan? ¿Qué sucede? ¿Qué pasa?
¿Por qué la ministra hace un corte de mangas a 85.000 ciudadanos?
Esa misma ministra se habrá manifestado en las calles de Madrid.
Qué vergüenza, qué catadura moral tendrán los políticos para no priorizar un tema como este
Dos alumnos tienen a su padre con cáncer y deben desplazarse para el tratamiento, en un agotamiento físico y psicológico cruzan el estrecho mientras la ciudad se aleja desde el barco.
Un gobierno socialista que permita esta tropelía pierde credibilidad a borbotones. La derecha sabrá sacar partido, tiempo al tiempo.
Si no somos capaces de unirnos de una santa vez en estos temas quedamos desacreditados como pueblo.