Causa sorpresa y a la vez risa cuando, con la agresividad por bandera y sucia de miseria, ves una vez tras otra como los machangos catalanistas independentistas, se niegan a aceptar la legislación existente en cuánto a la Constitución se refiere, la cual ha servido y sirve para nivelar la paz que nos adorna desde hace cuarenta años. Estos transgresores de la libertad y del respeto al prójimo, transitan por el camino de la derrota con unos dirigentes absurdos e incoherentes que, con un presidente que tiene cabeza de palurdo, está creando un movimiento pueril y pérfido, perjudicando a una población dividida en dos y con un destino que no les beneficia, con distanciamiento y peleas de amigos y familiares. La fuga del anterior Presidente a Bélgica, cobarde corrupto que ve a sus compañeros en la cárcel y parece no importarle, debería ser un motivo suficiente para cerrar este terrorífico caso y tirar a éste excremento y a sus acompañantes, a los contenedores como ya hicieron en Eslovenia y países del Este. Embutidos en este desaguisado, los izquierdosos malintencionados de Podemos, amigos de los etarras, apoyan con sus idénticas cabezas huecas la disolución de nuestro país, buscando lo que ya no van a encontrar porque el electorado les va a dar la espalda. Y lo peor del artilugio que los dirige, con la compra de una casa valorada en seiscientos mil euros o es posible que bastante más, es que solo lo creen aquellos cabreados que, no les importa, con ese batiburrillo de mentiras que en su momento dijo cuando vivía en el Barrio de Vallecas “saludar al del carrillo que vende los periódicos, dar los buenos días al barrendero”, que ya no hará porque ahora, desde su palacio de papel, está protegido por la Guardia Civil que, por cierto, se enorgullece se haberse roto un brazo por arrearle un puñetazo a un policía. –Qué bonito Pablito-. Pero a sus pocos intolerantes votantes y seguidores, cariacontecidos ellos, eso no lo ven importante. Y es que encima le aplauden puño en alto, “apoteósico”. Eso es, parece buen padre después de meses cuidando de sus pequeños a los que seguro ha aleccionado convenientemente.
Según las encuestas mentirosas de Tezanos, ahora resulta que hay un 25% de indecisos que, con toda seguridad, van a votar al único partido que llama a las cosas por su nombre. Y es que la mayoría de los ciudadanos que votarán a VOX quieren que España recupere lo que tanto ha costado conseguir. Como en uno de mis escritos anteriores, este nuevo partido aparece con unas consignas precisas y concisas, llamando a las cosas por su nombre y sin temor a que algunos comunistas intenten romper o paliar lo que nada ni nadie puede resquebrajar. Solo hay que escuchar la voz de la calle, donde no se atisba que el resultado que se dé en las elecciones haga de su gestión un fracaso. (…) Si el que suscribe este escrito fuera autor de unas encuestas fidedignas, le daría cien escaños a Santiago Abascal y todavía me quedaría corto. Valoro muy certeramente los comentarios de gentes suspirantes porque por fin haya un partido que controle y dé luz a una nueva manera de gobernar, con medidas precisas de lo que necesita este país que, por ser tan claras, gusta a todos los que buscan una conjunción que llame al orden y al respeto al ciudadano, a un estudio que clarifique el aborto y sea lacónico con la familia. En pocas palabras, eliminar el abuso de las subvenciones, moderar el impulso degenerado de la inmigración ilegal, hacer de nuestra tierra un cúmulo de acciones que ofrezcan al ciudadano una forma de vivir propia y basada en la seguridad, una justicia que castigue al infractor y premie el buen hacer del trabajador honrado, hacer ley de la Prisión Permanente Revisable y si es necesario, legislar una cadena perpetua para todos aquellos que no pueden vivir en una sociedad plena de derechos y obligaciones. Por eso, el Partido político VOX ilusiona a las personas honradas, cansadas de padecer la violación, el asesinato con alevosía, el rechazo del bien común, la maldad de extranjeros que entran en esta nuestra tierra solamente con el ánimo de delinquir. Yo, como otros muchos, los repudiamos (…).
El CIS, que siempre fue una institución que, con sus errores, ha sido respetada, hoy es el cachondeo de un pueblo generoso y que superó con creces un pasado que sufrió una guerra entre hermanos, cuarenta años de buena vida calificada hoy como dictatorial, etapa respetable por los que consideran lo contrario y otros cuarenta de una democracia de la que muchos empiezan a dudar, como digo, el CIS debe ser el reconocimiento de la verdad y nunca cuantificar un hecho realmente ficticio. Ahora y a un paso de las elecciones generales, los medios periodísticos ofrecen a sus electores encuestas que en nada se parecen. ¿Cuál de esas encuestas se acerca a la verdad?. Posiblemente ninguna porque pocos se manifiestan en pos de decir lo que piensa a unos y a otros, a ese y aquel, al barquero y al lotero, al primo y al segundo… pocos dicen la verdad y por lo pronto, según Tezanos, el veinticinco por ciento es indeciso o no votará.
No es casual que el autor de este artículo y un servidor, ambos, coincidamos en los mismos criterios a la hora de analizar cuanto ha acontecido en la historia reciente de nuestro país.
Ha expuesto de una forma sencilla y brillante todas las anomalías susceptibles de ser arregladas en esta sociedad, atrapada en criterios "progres" que rayan en el esperpento y la ridiculez.
Por ello, no es casualidad estar de acuerdo con Javier, en todo aquello que atenta a los intereses sociales y morales de nuestra nación; simplemente porque es de sentido común y de él gran parte del pueblo español está sobrado.
Un soplo de aire puro insuflado por ese partido emergente llamado VOX, trae la esperanza de sanar Edpaña tan maltratada durante tanto tiempo por gobiernos sin escrúpulos.
Mariano, gracias por tus palabras, y por supuesto, no intentamos superar el orbe de los seres trasmisores... es posible que, simplemente, nos agarremos al deseo de buscar una España libre. VOX nos puede dar esa garantía de respeto y un gramito de conciencia a todos. De nuevo, un saludo y Viva VOX.
Paco, muy bueno tu artículo. Cada vez que veo a Pedro Sánchez, Echenique y demás ganado, pienso que en la empresa privada, no pasarían de botones
Un abrazo fuerte José María... es un placer saber de ti por este medio. Ganaremos...