La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH, la de más implantación en el país magrebí) denuncia en una carta a la embajadora de la UE en Rabat, Patricia Llombard, el "trato humillante y degradante" que reciben los solicitantes de visados en "la mayoría de los países de la UE en Marruecos". En su carta, la organización explica que "los países de la Unión Europea han reducido dramática y sorpresivamente las posibilidades de solicitud de visa, cerrando periódica y progresivamente, total o parcialmente, las plataformas para pedir cita en internet". Sin citar a ningún país en concreto, la AMDH afirma que la manera en que funcionan estas plataformas "dio paso a mafias", de manera que han surgido "especialistas en conseguir citas y venderlas". Las empresas intermediarias que gestionan las citas de visados en los consulados, añade, "reciben los expedientes de los solicitantes de visa y los entregan a las autoridades a cambio de sumas de dinero pagadas por los ciudadanos, sin darles ninguna garantía de que obtendrán la visa". La AMDH explica que las embajadas y consulados de los países europeos "no explican de manera convincente las razones del creciente rechazo de las solicitudes de visa, y no devuelven el dinero que pagaron los ciudadanos cuyas solicitudes fueron rechazadas". En la misiva, firmada por el presidente de la AMDH, Aziz Gali, se considera que estas circunstancias vulneran la Carta Internacional de Derechos Humanos en lo relacionado con la migración y el asilo, así como otras normas internacionales. Francia redujo en septiembre de 2021 a la mitad la concesión de visados a los marroquíes para viajar allí, una circunstancia que ha generado mucho malestar social en Marruecos, país con una extensa diáspora de alrededor de 5 millones de personas repartidas sobre todo en los países europeos. Desde ese momento, otros consulados, como los españoles, han notado una subida en las peticiones de visados y se han producido quejas sobre su manera de gestionar la petición de cita a través de empresas subcontratadas.