El vandalismo no cesa en Ceuta. El vandalismo que termina con la generación de incendios que dejan cuantiosos daños colaterales.
Bomberos ha tenido que intervenir en hasta cuatro salidas durante esta madrugada, que han sido atendidas en un espacio de cinco horas. Ha ocurrido en la barriada Juan Carlos I, el Príncipe Alfonso y la avenida Martínez Catena. En todos ellos el saldo ha sido demoledor: hasta cuatro vehículos calcinados y dos contenedores destrozados por las llamas. La primera de las intervenciones se ha producido en torno a la una de esta madrugada, cuando los integrantes del SEIS han tenido que acudir
a la barriada de Juan Carlos I al recibir el aviso de la quema de contenedores. Ha sido a la altura del número 56 de la barriada y la rápida intervención de los Bomberos ha hecho que solo dos quedaran destrozados. Poco después, a las 3.20 horas, Bomberos ha tenido que acudir
a la barriada del Príncipe Alfonso, al recibir el aviso de la quema de dos vehículos ubicados en la plazoleta del barrio. Los integrantes del Servicio de Extinción de Incendios han tenido que acudir escoltados por la Policía Nacional y la Local, como establece el protocolo ante la posible generación de apedreamientos o emboscadas como ha sucedido en otros servicios. Solo dos horas después, a las 5.35, los Bomberos volvía a la barriada de Juan Carlos I, esta vez cerca del colegio. Allí habían quemado una motocicleta en un descampado, lo que provocó que las llamas además de calcinar el vehículo afectaran a algo de monte. Los integrantes del Cuerpo controlaron la situación de inmediato, casi sin darles tiempo a una nueva salida, esta vez a las 6.52 horas, cuando fueron alertados de otro siniestro en la avenida Martínez Catena.
Allí Bomberos se topó con un coche calcinado cuyas llamas podían alcanzar a otros próximos. Fue un guardia civil que acudía al servicio el que alertó sobre la ubicación del vehículo, estacionado muy cerca de la iglesia
de la Almadraba. Se tuvo que cortar la carretera para permitir que Bomberos pudiera controlar la situación sin que el suceso fuera a mayores afectando a vecinos de viviendas próximas. De nuevo las llamas vuelven a ser protagonistas de una noche que ha tenido en vela a los Bomberos de Ceuta y en la que se vuelve a poner en evidencia esa particular ‘cultura del fuego’ que se ha asentado en determinados individuos que se dedican a generar, por puro vandalismo, este tipo de situaciones adversas.