El gesto llevado a cabo por Marruecos, con el traslado de una flota de autobuses a Bab Sebta -el lado marroquí del Tarajal-, hizo saltar todas las alarmas en Ceuta. Tanto, que se convirtió en la noticia del día que parió la ‘no-noticia’, ya que la esperada repatriación de marroquíes atrapados en nuestra ciudad nunca se llevó a cabo.
Para llegar al final de ese párrafo hubo que pasar por una auténtica travesía del desierto sobre todo en el ámbito informativo, debido a la nefasta política de comunicación que está desarrollando la Delegación del Gobierno, capaz de por ejemplo informar al líder del partido Caballas, Mohamed Alí, de la existencia de “contactos permanentes con las autoridades marroquíes para hacer una salida escalonada y por fases de personas” mientras a los medios de comunicación se les indicaba solo que “estaban todavía pendientes de comunicación oficial por parte de Marruecos”. Cuando de madrugada ya circulaban las imágenes de los autobuses llegando al entorno de Bab Sebta y los medios de comunicación preguntaban a la Delegación qué estaba ocurriendo, la única respuesta es que en la Plaza de los Reyes se esperaba una comunicación oficial de Marruecos que, supuestamente, no tenían.
No fue hasta pasadas las cinco de la tarde cuando, apabullada por las críticas, se emitía un breve comunicado en el que se indicaba que la Delegación del Gobierno continuaba “a la espera de que las autoridades marroquíes confirmen el inicio de la operación de salida de sus nacionales atrapados en Ceuta tras el cierre de la frontera” y ya aportaban datos nunca antes reconocidos como que “la delegada del Gobierno ha contactado personalmente, en varias ocasiones, con las autoridades de la provincia de Tetuán quienes han confirmado la salida de manera escalonada y en varios días de los ciudadanos marroquíes que permanecen en Ceuta. Todas estas conversaciones se han mantenido desde la necesaria discreción y prudencia. Durante esta semana la delegada del Gobierno se puso en contacto con el presidente de la Ciudad para informarle personalmente de las gestiones iniciadas, contactos que como es lógico mantienen de forma habitual”, zanjaba.
Este viernes, al conocerse las repatriaciones en Melilla, este medio preguntó a la Delegación si se iban a llevar a cabo en Ceuta y la respuesta fue que nada sabían, mostrando sorpresa porque se le planteara esa cuestión cuando ayer tarde ya se reconocía que desde el viernes había esos supuestos contactos.
La jornada del domingo se cerró con la no repatriación de los atrapados, en espera de que pueda llevarse a cabo, hasta un número de 200, entre hoy y mañana. De todos ellos unos 60 serían de ‘La Libertad’ y el resto de casas, en base a una lista que ya tiene Marruecos y que se convirtió en la segunda guinda del disparate de la jornada, puesto que nadie sabe de dónde ha salido la relación de nombres y con quién se ha preparado. La Policía, ayer, no tenía conocimiento de haberse conveniado un traslado con nombres y apellidos que hubiera pasado por su selección.
Delegación indicó que “dispone de una relación de ciudadanos marroquíes atrapados en Ceuta desde el mes de marzo. Esa lista se actualiza de manera diaria por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. No es necesario hacer ahora ninguna lista específica porque ya la tenemos”. Lo que no dijo es quiénes son las personas que serán repatriadas y qué criterios se han seguido para su elección. Ayer domingo ni la Guardia Civil tenía conocimiento de repatriaciones, ni la Policía Nacional había sido encomendada a llevar a cabo gestión alguna con los extranjeros.
Pasaban las horas y la administración de la Plaza de los Reyes no daba datos nuevos, manifestando no tener conocimiento de suspensión alguna pero tampoco comunicación oficial de que ya podía realizarse la salida. Mientras, la periodista Sonia Moreno, corresponsal para varios medios en Marruecos, avanzaba que esas repatriaciones se habían suspendido al haberse detectado positivos en coronavirus tras la primera salida de Melilla.
Delegación, a este respecto, manifestó que se había ofrecido a Marruecos a hacer test rápidos a todos los extranjeros que iban a ser entregados antes de ese paso, algo a lo que se negaron las autoridades del vecino país. La incertidumbre marcaba la jornada. Ante la falta de comparecencias oficiales o comunicados claros de la administración responsable, solo se podía conocer información oficiosa que era avanzada en la página web de este periódico. Información como que en la primera tanda de personas que marcharían de regreso a su país se incluirían entre 100 y 150 transfronterizos, procedentes de casas en donde estaban alojados y unos 60 del pabellón de La Libertad. También que irían en autobuses de la empresa Hadú-Almadraba y de una entidad privada, cumpliendo con el aforo de ocupación de cada vehículo en un 50%. Toda esta situación generaba un particular efecto-llamada. A la frontera acudieron vehículos con marroquíes preguntando si podían salir, mientras que las fuerzas de seguridad se veían sorprendidas por lo que pasaba, es decir, no habían sido informadas por nadie de que esto podía ocurrir.
Donde se concentró una gran acumulación de marroquíes fue en la explanada de la mezquita de Sidi Embarek, a donde fueron personas pidiendo ser incluidas en las listas para salir. Allí sus responsables les tuvieron que indicar que no hacían lista alguna, que ellos solo daban alimentos. Lo que terminó haciendo fue tomar datos de las personas que se acercaban para llamarles por teléfono si conocían de alguna salida.
La crítica política no tardó en llegar. Así el MDyC pidió a la Delegación del Gobierno que “dé la cara ante los ceutíes, ante los marroquíes y que traslade un poquito de tranquilidad y sentido común a la población”.
Fatima Hamed no entiende la gestión que está llevando a cabo la representación del Gobierno en nuestra ciudad, ni por el lado de los transfronterizos atrapados, ni tampoco por el lado de los ceutíes que se quedaron encerrados en Marruecos. “Expresar la indignación que sentimos todos estos días y es que no entendemos cómo desde Delegación se dice que no se sabe absolutamente nada de cuándo se va a poder hacer el traslado de los marroquíes que están aquí a su país”. Hamed se puso además en la piel de los atrapados que buscan alguna respuesta que les dé luz sobre cuándo podrán volver.
Un auténtico DESASTRE, nadie sabe a que juega la Delegación del Gobierno
Menudo " cacao" tenemos liado en Ceuta con la repatriación, quién organiza los listados y si Marruecos está interesado o no en recoger a sus compatriotas, pero aquí tenemos un follón parecido con las medidas de confinamiento, pese al famoso " comité de inexpertos".