No todas las cuestiones que se presentan en la vida, tanto personal como de los pueblos, pueden tener el mismo tratamiento; las hay muy difíciles y complicadas y no es nada fácil trabajarlas, especialmente cuando hay muchos intereses personales –o puntos de vista– con los que hay que contar.
La sociedad es muy diversa y sigue caminos muy diferentes que van evolucionando a lo largo del tiempo, especialmente en lo que se refiere a la cantidad de personas que atienden a unas u otras soluciones que se puedan ofrecer. No es igual, sino muy diferente, el número de personas que asisten a los conciertos. al aire libre, de música moderna en contraposición a los conciertos de música clásica de la máxima categoría.
¿Quiere eso decir que la música moderna es de mejor calidad o, por lo contrario, que nos hemos olvidado de lo que es anterior en el tiempo para seguir las costumbres actuales? Tal vez sea una cuestión de sensibilidad y también de apasionamiento por lo masivo, por esa especie de miedo que hoy día existe hacia la individualidad, ya que esto parece que en el fondo es abandono en lugar de la satisfacción que supone el pensar personalmente dejando que la mente vaya descubriendo, poco a poco y una a una todas las maravillas que la vida ofrece al mismo tiempo que las miserias que también se dan. En definitiva , el uso de la capacidad de pensar que todo ser humano tiene y que ha de procurar que sirva para el bien de la sociedad.
La solución de las cuestiones difíciles son las que, verdaderamente, dan categoría al ser humano, al tiempo que son las que la sociedad necesita para su desarrollo y calidad y a ello han de dedicarse, necesariamente, las mujeres y hombres de mayor calidad de mente y de capacidad de trabajo. La vida se puede tomar en serio o no y los resultados serán muy diferentes; opuestos, naturalmente.
EL martes dimitió el Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al haberse retirado, por el Presidente del Gobierno, la reforma de la Ley del Aborto, de la cual se estaba ocupando el citado Ministro. Se hablará mucho de ello pues esa cuestión es sumamente importante y delicada. Deberíamos preguntarnos por las razones que nos han conducido a que la cuestión del Aborto haya adquirido la importancia que tiene en nuestro país, y también en otros.
Nos toca a todos, individualmente, trabajar en esta cuestión y se ha de hacer personalmente, pensando seriamente cada cual, como antes hemos dicho. Pensar de verdad en la verdad de la cuestión que tenemos planteada en nuestra sociedad. Creo que toda persona tiene esa posibilidad de pensar, de verdad, y con la conciencia bien abierta a lo que es justo por sí mismo, el respeto total y sin reservas de la vida de los que aún están en el seno materno. Ocuparse de lo difícil y con cariño, como corresponde a todo ser humano en esta vida.