La nueva capilla de la Virgen del Carmen, en Ceuta, no estará este 2024. Ya lo saben los feligreses al igual que lo ha reconocido el propio Gobierno local.
La institución municipal confía, al menos, en ir cumpliendo plazos tras la retirada de restos de antiguas viviendas del solar que compró la Ciudad a Defensa en Miramar.
Esta semana varias máquinas han trabajado ya sobre el terreno en donde se levantará la nueva capilla en una superficie que dispone de 3.500 metros cuadrados. Es la alternativa que ha buscado la Ciudad para la antigua iglesia de la Almadraba, cerrada desde hace 3 años por deficiencias en su infraestructura.
El Ejecutivo local espera autorizaciones del área de Costas para continuar con unas actuaciones que tienen de plazo previsto entre cuatro y cinco meses y que dará pie a una nueva infraestructura de tres alturas, con dos accesos.
Solo queda ese trámite que no es complejo: el visto bueno de Carreteras a la modificación de la línea de edificabilidad de toda la N-352.
Los feligreses deberán esperar otro 16 de julio más para disponer del templo al que trasladar la imagen de la Patrona de los marineros, retomando así los cultos en la iglesia que les corresponde.
El proyecto, del que tanto se ha hablado, quiere combinar la construcción del templo con la mejora del entorno.
El inmueble se ubicará girado con respecto a la alineación principal de la avenida Martínez Catena con el objetivo de que permita una mayor interacción entre los espacios laterales y la misma. El conjunto edificatorio es obra del arquitecto Juan Antón y tendrá acceso rodado y peatonal desde la carretera nacional.
“La ejecución del inmueble tiene un plazo de entre cuatro y cinco meses y querríamos poder iniciar las obras durante el primer trimestre del año”, resumía hace un par de semanas el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez.
En estos tiempos que corren de perdida de fe, de principios y de un poco de todo. Que se pueda levantar una iglesia que no es que sea nueva, no, lo que pasa es que el paso del tiempo la ha deteriorado y no podía seguir en las condiciones que se encontraba, no creo que sea malo para nadie y mucho menos para una zona que poco a poco ha perdido la identidad y la idiosincrasia que la caracterizaba.
No deja de ser un lugar para el rezo y el recuerdo eterno para los marineros que dieron su vida en la mar y mas concretamente los que la perdieron aquel 12 de Diciembre de 1949.
Por eso, en esta ciudad en la que a cualquiera, por poco que haga se le hace un homenaje o se le pone una calle, que no digo que no se lo merezcan. No olvidemos a los que en algún momento fueron importantes en la sociedad y en la historia de esta ciudad, y a los que no se me ocurre un lugar mejor de reunión para recordarlos que en la Iglesia de su señora, la reina de los mares. NUESTRA VIRGEN DEL CARMEN, la Virgen de los marineros de hoy de ayer y de siempre.
El que quiera capillitas, que las monte en su casa.
Conociendo a los mentirosos de este Desgobierno de Ceuts, la capilla ni estará para este año, ni el que viene.