La batalla sin freno contra el consumo de drogas al volante movilizó ayer, de forma conjunta, a efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local. Un control por sorpresa a mediodía en la calle Bada Requena –junto al estadio ‘Alfonso Murube’– sirvió para que la Benemérita instruyese a los agentes del Cuerpo que dirige Ángel Gómez sobre
los pormenores del drogotest, la prueba rápida que desvela a partir de una muestra de saliva, y en apenas cinco minutos, si el conductor circula bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente.
A diferencia de lo que ocurre con los detectores de alcohol, ni Guardia Civil ni Policía Local disponen en Ceuta de momento de los equipos necesarios para cazar, a pie de carretera, infracciones relacionadas con el consumo de drogas. Cuando un agente sospecha en un control que un conductor puede haberlas consumido la única alternativa es conducirle hasta el Hospital y practicarle una analítica. Efectuar los test in situ implica movilizar, al menos una vez al mes, a efectivos de la Guardia Civil de Tráfico del otro lado del Estrecho. Eso fue lo que hicieron ayer cuatro de ellos –dos sargentos primeros, un cabo primero y un agente– desplazados desde Cádiz. Llegaron a primera hora de la mañana con el objetivo de desgranar a sus compañeros de la Policía Local los entresijos y secretos de la máquina que destapa el consumo de hasta seis tipos diferentes de sustancias prohibidas: desde opiáceos y cocaína hasta cannabis, anfetaminas, metanfetaminas y THC. Todo un cóctel de estupefacientes que, aseguraban durante el control los agentes de la Benemérita, sigue sustrayendo cada año a miles de conductores puntos del carnet y euros de las carteras.
En apenas unos minutos, el control desplegado por la Policía Local puso a prueba la eficacia del drogotest. Los primeros en estrenar la colaboración entre ambos cuerpos fueron los ocupantes de un vehículo que circulaba a las 12:15 por las inmediaciones del campo de fútbol. Los agentes le dieron el alto y el joven conductor pasó al furgón de atestados de la Guardia Civil. Un bastoncillo que él mismo se introdujo en la boca se encargaría de dar el veredicto sobre el consumo, o no, reciente de drogas. Nervios al principio por el efecto sorpresa del control, a plena luz del día, y tranquilidad cuando todas las muestras arrojaron un resultado negativo. “En este caso no hay ningún problema, no se ha ingerido nada, pero esta noche la cosa puede variar mucho”, aventuraba uno de los efectivos de la Benemérita desvelando los nuevos controles que pretendían realizar esta pasada madrugada en puntos clave de la ciudad.
Los resultados les avalan. Según datos facilitados por la Benemérita, los despliegues que realizan los equipos desplazados al menos una vez al mes desde la provincia de Cádiz detectan una media de diez infracciones en Ceuta por consumo de drogas al volante. “Hablamos de sanciones de mil euros y seis puntos”, alertan los agentes. Desde la Policía Local subrayan también el “elevado consumo de estupefacientes detectado”, algo que evidencian “las actas por tenencia y consumo en los controles que se realizan todos los días”. Conclusión: desde el Cuerpo se considera “muy conveniente” la adquisición de los equipos técnicos que permiten practicar los drogotest. Sería una medida disuasoria para frenar esas altas tasas de consumo, pero también agilizaría los trámites al obtener resultados en apenas minutos y en el mismo lugar de la infracción.
La decisión depende ahora de la Consejería de Gobernación, el área en el que se inscribe la Policía Local, que deberá evaluar si existe la necesidad real de dotar al Cuerpo de esos medios y, en caso afirmativo, de autorizar la partida presupuestaria. Mientras se adopta la decisión, la Guardia Civil de Tráfico de Cádiz o Algeciras continuará prestando servicio en las calles de Ceuta de forma periódica. “Es una muestra de la colaboración entre los dos cuerpos, aunque en este caso es la Policía Local la que elige el punto donde establece el control, al ser su demarcación, y nosotros le prestamos apoyo”, subrayaban los efectivos de la Benemérita. “Ha sido una primera experiencia conjunta que esperamos se repita”, certificaban los agentes de la Local que participaron en el control.
La directora de la DGT reclamó más controles en julio
La propia directora general de la DGT, María Seguí, ya alertó el pasado 8 de julio, durante su visita a Ceuta, de que en la ciudad no se realizan todos los controles de droga y de alcoholemia que serían necesarios. En su repaso a los principales problemas que arrastra el tráfico a este lado del Estrecho incluyó que éstos deberían efectuarse “con la misma intensidad y el rigor” que en otros puntos de España, aunque no aportó datos concretos y remitió al encuentro que este mes debe reunir a alcaldes de toda España en Torrevieja (Alicante). La iniciativa común entre Guardia Civil y Policía Local partió de la Dirección Provincial de la DGT y fue el Cuerpo que dirige Ángel Gómez el que le puso fecha tras contactar con la Benemérita.