Se acabaron las fiestas navideñas y eso conlleva los remordimientos por la gran cantidad de comida que se ha ingerido
La Navidad es una de los periodos del año en el que las personas más consumen alimentos, a veces en exceso.
Las cenas en familia o las de empresa hacen que nos olvidemos, por un momento, de cuál es nuestro peso y de cuidarnos en qué comer.
Por eso a partir de ahora que se terminaron las fiestas, muchas personas se preocupan por empezar una dieta o simplemente por cuidar la comida que ingiere.
Cuando empezamos una dieta o simplemente nos planteamos bajar de peso pensamos que se trata de un camino recto, sencillo y, sobre todo, definitivo. Pero a medida que pasan los días nos encontramos con diferentes problemas que, si no sabemos cómo solventarlos, nos alejaran del objetivo.
Algunos de los errores más comunes que cometen las personas a la hora de intentar bajar el peso es: no comer, mal descanso, premiar los logros con comidas, objetivos pocos realistas, expectativas erróneas, dietas muy restrictivas y problemas hormonales.
Los dietistas aconsejan seguir una dieta equilibrada en nutrientes, si exceder, para regularizar el metabolismo y que funcione cualquier dieta que se quiere realizar.
Uno de los productos que aconsejan es tomar legumbres, al menos dos o tres veces semanales. Aportan proteínas, vegetales si casi grasa, fibra, minerales y vitaminas.
Además es aconsejable ingerir nueces para conseguir un aporte de omega 3.
Aunque lo que más insistencia hacen son con los vegetales, ya que es la fuente por excelencia en proteínas y lo que el cuerpo humano más necesita para tener vitalidad y afrontar el día con total seguridad.
La dieta post Navidad consiste en mantener una alimentación equilibrada con todos los grupos de alimentos pero con prevalencia de frutas y verduras frente a grasas, azúcares y sal; no olvidar ni una de las cinco comidas al día, dos litros de agua para depurar y ejercicio regular. Esta es la dieta sana para perder los 2 ó 3 kilos que nos han dejado las fiestas.