Las canastas del parque Juan Carlos I pasan dos revisiones al año. Es lo que asegura la Ciudad, que dispone de las brigadas de Obimace para garantizar la seguridad de estas instalaciones. Se hacen en julio y en enero, pero ya esta última se ha llevado a cabo antes de tiempo según puntualizan las mismas fuentes.
El trabajo siempre es el mismo salvo la única novedad prevista de cambiar los sistemas de sujeción, quitando los que existen en la actualidad por otros más seguros. Pero la visión que se tiene de esta infraestructura utilizada por los amantes de este deporte es bien distinta si quienes son consultados son los propios usuarios.
Protestan a FAROTV por el estado de “abandono absoluto” y lo cierto es que su aspecto choca mucho con el mínimo mantenimiento requerido. Ya no para facilitar que se cumpla con unos mínimos deportivos, sino porque en la última sentencia condenatoria dictada contra la Ciudad por el Juzgado de lo Contencioso de Ceuta se aludía precisamente a la falta de actuación en este punto.
Sentencia que hacía referencia a la pérdida de un dedo por parte de un hombre que estaba practicando baloncesto y al que se le quedó enganchado en uno de los pernos que sujetan la red metálica de la canasta.
El Juzgado denunció, en la sentencia que publicó este periódico, que la Ciudad no había adoptado ni una sola medida tendente a evitar que un suceso como ese se repitiera, ya que había existido otro precedente con las mismas características uno poco antes.
“Tal circunstancia recoge un plus de responsabilidad, una responsabilidad agravada de tal magnitud que refuerza su título de imputación hasta el punto de hacerla única responsable del siniestro”, aseveraba el magistrado en su condena.
Ahora la Ciudad asegura que cambiará dichos pernos por otros sistemas en 2019, aunque sin aludir siquiera a que dicho cambio tenga que ver con las dos condenas. El público usuario de las canastas se muestra descontento por el estado en que se encuentran, aunque la institución municipal defiende la labor desempeñada.