Publicado el texto, común para los efectivos, que pretende prevenir, controlar, aminorar y castigar los casos de abusos en el seno militar
La cultura de ‘tolerancia cero’ frente al acoso sexual dentro de la organización militar ha sumado un nuevo refuerzo con el Protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, aprobado por el Consejo de Ministros y publicado por el BOD anteayer. Entre los aspectos más novedosos que se recogen en el mismo está la creación de las Unidades de Protección frente al Acoso. Se trata de unidades con competencias tanto de carácter preventivo como de protección, que van a prestar asistencia integral de carácter médico y psicológico, y asesoramiento profesional, social y jurídico a la víctima. También facilitarán información a cualquiera que lo solicite y serán cauce voluntario de transmisión de las denuncias. Ajenas a la cadena orgánica de mando, dependerán directamente –según donde esté destinado el afectado– de la Dirección General de Personal (Ministerio de Defensa), la Jefatura de Recursos Humanos del Estado Mayor de la Defensa, o el Mando o Jefatura de Personal de los Ejércitos. En esta labor de apoyo a la víctima está también implicado el Observatorio Militar para la igualdad entre mujeres y hombres en las Fuerzas Armadas, que será el órgano responsable de coordinar todos los apoyos a la víctima y la información sobre atención, y de asesorar en todo lo referido a conductas de acoso sexual o por razón de sexo. El Protocolo también sistematiza las medidas de protección recogidas en el vigente Régimen Disciplinario —que incorpora nuevas faltas disciplinarias que tipifican el acoso sexual y por razón de sexo—, e incluye algunas nuevas, como la petición voluntaria de la víctima del cambio de puesto dentro de la unidad o de una comisión de servicio dentro o fuera de la misma localidad de destino. Junto a las medidas de apoyo, el otro pilar fundamental son las de carácter preventivo, entre las que destacan la elaboración y difusión de una Guía práctica para la víctima de acoso y de un Manual de buenas prácticas para el Mando ante las situaciones de acoso. Con estas medidas de protección y prevención, las FAS pretenden evitar, controlar, analizar y disminuir los casos de acoso en su seno, castigados por el actual Código Penal Militar que, por primera vez en el ámbito penal militar, tipifica como conductas punibles de forma específica el acoso sexual, por razón de sexo y profesional, así como cualquier atentado contra la libertad o indemnidad sexuales.