El nuevo director provincial del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPyD), Miguel Señor, expuso ayer a la Junta de Personal Docente No Universitario sus prioridades en el nuevo ciclo que al frente de esa administración abrió el pasado 1 de febrero. Entre los retos que se ha marcado está resolver el conflicto del personal laboral en los centros escolares, cuidadores y conserjes entre otros, y el de la estructura de la plantilla de la Dirección Provincial, peor pagada que en cualquier otro departamento de la Administración General del Estado.
Son asuntos con los que el MEFPyD lleva lidiando sin demasiado éxito desde hace tiempo, recurriendo al final siempre a parches como el de los Planes de Empleo.
Con la orientación de quien trabaja directamente sobre el terreno los Servicios Centrales del ministerio deberían encontrar soluciones estables y eficaces con vocación de permanencia en el tiempo y cuyo fracaso no se pueda atribuir a conflictos entre ministerios.
En paralelo, el personal de la Escuela Infantil La Pecera se movilizó ayer para denunciar que lleva más de dos años con sus sueldos congelados y que los recursos a su alcance para atender a sus más de 160 estudiantes no son suficientes ni idóneos.
En la región con las tasas de escolarización temprana más bajas de España, que los centros existentes en ese nivel de 0 a 3 años no alcancen un mínimo de dotación es un problema que la Ciudad, con 400 millones de presupuesto este año, no se puede permitir. Promover la incorporación cuanto antes a las aulas del alumnado es un factor clave para combatir, aunque los resultados no se vean de inmediato, el fracaso y el abandono escolar.
Ese tiene que ser un reto en el que las dos administraciones se unan de verdad y trabajen de la mano de verdad desde ya.