La presión hospitalaria debe preocuparnos. Debe hacerlo también el aumento de casos graves. Nueve pacientes están ingresados en la UCI por Covid. La unidad original disponía de 7 camas, es evidente que está superada. Después, aplicando el plan de contingencia, se amplió esa capacidad disponiendo de más unidades, lo que ha permitido que se llegue a la ocupación que, por ejemplo, tiene lugar ahora: 9 camas. Son datos que deberían preocuparnos, y mucho. Son datos que deberían llevar a una reflexión detallada del momento en el que nos encontramos, con contagios que no cesan y pequeños brotes conocidos. Urge la adopción de medidas antes de que la situación vuelva a dispararse, ya que en Ceuta nunca hemos sido capaces de contener unos picos que nos llevan a estar en primera línea estadística. Si seguimos poniendo parches a la herida no conseguiremos salir de esta situación que no mejora y que se traduce en picos de muertes y de ingresos. Es evidente que con las medidas aplicadas en la actualidad no es suficiente como para dar por controlada en unos niveles aceptables esta enfermedad. Se debería recapacitar muy mucho el modelo de control que se estila en algunos puntos de reunión social en donde, por ejemplo, el uso permanente de mascarillas sigue sin ser cumplido. Se debería analizar el modelo de control sobre la movilidad, porque no cuadra con las restricciones de movimiento impuestas ya que se producen algo más que situaciones de picaresca.