Un grupo muy reducido de inmigrantes del CETI marchó ayer a la península después de semanas de bloqueo en los traslados, debido a la saturación en que se encuentran los centros de acogida de la península.
Todos los que marcharon son de origen subsahariano o magrebí y en el grupo se incluyeron dos mujeres, además de dos integrantes del grupo de vulnerables. Fueron despedidos por trabajadores del CETI e integrantes de organizaciones sociales.