El BOE publica hoy tras el consejo de ministros de ayer una prórroga de tres meses de la validez de los certificados de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que caducasen entre el 21 de junio y el 31 de agosto. Este plazo se contará desde la fecha de vencimiento del certificado, lo que supondrá un alivio para las personas que tengan que renovar esta inspección en estos meses.
Mientras esté vigente esta prórroga, las empresas de transporte público de mercancías y de viajeros titulares de una licencia comunitaria tendrán preferencia en el paso por la inspección técnica periódica en las estaciones ITV.
Esta publicación del Gobierno se suma a la ampliación de la prórroga de la validez del certificado de inspección técnica periódica que llevó a cabo el pasado mes de mayo para los vehículos cuya fecha de próxima inspección se encontrara comprendida durante el estado de alarma en quince días naturales por cada semana transcurrida desde el inicio de ese periodo hasta que se hubiera producido el vencimiento.
Las personas que tenían una cita para pasar la ITV en el estado de alarma, quedó pospuesta automáticamente debido al cierre de las instalaciones. Por tanto, ahora deberán solicitar una nueva cita para pasar la inspección técnica del vehículo y si ya lo tenía pagado, la validez del pago no caduca.
Esto supone que en las próximas semanas pueda haber algo de saturación en las citas de la ITV, aunque en Ceuta ya existe dos instalaciones para poder para la inspección.
A pesar de haber una nueva prórroga, en estos próximos meses la ciudad se podría poner al día en cuanto a las ITV de vehículos se refiere.
Transporte sanitario
Por otro lado, el Real Decreto-ley incluye una flexibilización transitoria de la exigencia de una antigüedad máxima de los vehículos de transporte sanitario, pues permite que los vehículos dedicados a esta actividad que hayan superado la antigüedad de 10 años tras la declaración del estado de alarma puedan seguir prestando servicio hasta el 31 de diciembre de este año.
Con ello se pretende asegurar la continuidad en la prestación del servicio de transporte sanitario en los supuestos de retraso en el suministro de los vehículos dedicados a esta actividad derivado de la situación generada por la pandemia, en un momento de crisis sanitaria en el que resulta aún más indispensable garantizar su adecuada prestación.