Ceuta registra datos ya estables en torno a la pandemia, con un goteo de contagios pero con una bajada en la incidencia acumulada que ha hecho que entremos en lo que se denomina la ‘nueva normalidad’. Una situación que puede llevar a engaño desde el momento en el que esto se confunde con una relajación de medidas, lo que puede llevar a un rebrote, a una subida de casos y a mayores riesgos como los que ya hemos vivido con anterioridad. No se puede olvidar que el virus está aquí y que sigue matando. Ayer se llevó la vida de una mujer joven, de poco más de 60 años, la víctima número 114 de esta pandemia en Ceuta. Los datos nos invitan a la reflexión y a seguir adoptando medidas que eviten que esta situación vuelva a tornarse en complicada. Las instituciones hacen lo suyo ofreciendo la infraestructura necesaria para vacunar lo más rápido posible a la población objetivo, con tal de estar inmunizados este verano. Eso ayudará a mejorar la situación y a que Ceuta pueda volver a respirar, mejorando una situación sanitaria que incidirá directamente en una mejora económica.
La ‘nueva normalidad’ está para ser respetada, para que todos sigamos igual de implicados en esa lucha común contra el virus, evitando situaciones extremas que puedan llevarnos a lo peor. Los datos hospitalarios siguen preocupando al igual que los posibles ingresos que puedan derivarse si hay quienes no se cuidan y quienes adoptan posturas irracionales cuyas consecuencias sean sufridas por toda la ciudadanía.
Si tenemos los medios, si tenemos la información, solo hace falta la empatía para que todos unidos hagamos piña en contra de un virus maldito.