Con Juan XXIII la Ciudad tiene una asignatura pendiente en Ceuta. El enfado de sus vecinos es normal: esperaban hace tiempo ver resueltas sus aspiraciones así como disponer ya de una pista deportiva y un local social. El camino se torció después de que la institución municipal se viera obligada a reformular el encargo inicial a Tragsa que resultó fallido.
Ahora, con el proyecto ya listo, va a salir a licitación la remodelación de lo que pretende ser un auténtico pulmón para la barriada. Tal y como se recoge en la memoria a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro de Ceuta, dicha actuación, elaborada por el ingeniero civil, Juan Manuel Sánchez Valderrama, busca retomar un compromiso lastrado en una barriada que fue incluida en el plan de actuaciones 2015/2019.
Ya este periódico adelantaba hace unos meses algunos de los apuntes de un proyecto que está ya finalizado y del que solo falta licitar las obras para atender unas quejas más que justificadas por parte del vecindario, cuya asociación vecinal ha liderado la bandera de la crítica por todo el tiempo esperado para ver la ejecución de unos trabajos que se consideraban y se siguen considerando vitales.
En el proyecto se incluye la ejecución de una pista de fútbol 5 con césped artificial, vestuarios para los usuarios y un local social para toda la barriada. La superficie sobre la que se va a actuar cuenta con 1.850 metros cuadrados y el objetivo de este proyecto es claro: impulsar la práctica de actividades lúdico-deportivas entre la población. Un objetivo que se consigue a través del deporte y del fomento de las relaciones sociales.
Se ha tenido en cuenta además el cumplimiento de un compromiso medioambiental
En la memoria se ha tenido en cuenta además el cumplimiento de un compromiso medioambiental desde la fase de redacción del proyecto hasta la ejecución y uso a través de la replantación de diferentes especies vegetales que ofrecerán una diversidad ambiental así como la generación de energías renovables por medio de la instalación de paneles fotovoltaicos.
Las instalaciones contarán con dos accesos, uno peatonal y otro para vehículos donde se dispondrá de 7 plazas para turismos y una adaptada.
No solo se ha pensado en la facilidad de acceso sino también en la garantía de seguridad, por lo que en el proyecto figura la perimetración de toda la zona y la colocación de redes parabalones debido a la proximidad de la infraestructura a la carretera.
El presupuesto previsto para esta actuación es de 818.712 euros sin la aplicación de IPSI y se dispone de un plazo de ejecución de cuatro meses.
Este plan es mucho más ajustado económicamente a una realidad que ha cambiado y después de que se aspirara a un proyecto que conllevaría una inversión de más de 3 millones, buscando la construcción de una pista cubierta. La proximidad del renovado pabellón Díaz Flor abortó cualquier pretensión mayor, apostándose por este proyecto final del que solo queda que salga a licitación para ejecutar las obras.
Los vecinos de Juan XXIII vieron cómo perdían su club social y pista deportiva por el mal estado que presentaban, con la aspiración de disfrutar de un plan renovado. No fue así. Ahora confían en que se desbloquee esta situación para terminar con lo que ha terminado siendo un culebrón.
Los daños ambientales
El doble objetivo social, lúdico y deportivo que persigue este plan
El proyecto pensado para Juan XXIII contempla no solo atender una reclamación social del barrio disponiendo de un local para ello sino también ofrecer actividades lúdicas y deportivas para todos los residentes en las inmediaciones.
Se ha atendido específicamente este propósito, disponiendo de infraestructuras deportivas acordes a lo que durante años han esperado los residentes.
El ambicioso proyecto que nunca se llevó a cabo queda sustituido por este mucho más sencillo. Es, no obstante, uno de los más importantes que va a salir a licitación por la envergadura de las distintas actuaciones previstas.
Hace casi un año que se hizo el allanamiento del terreno
Las únicas máquinas que vio el barrio
Fue en julio de 2022 cuando los vecinos pudieron asistir al primer trabajo hecho en este terreno, a cargo en concreto de Acemsa. Esas actuaciones se centraron de manera específica en allanar el terreno para poder tener hecho la primera fase de actuaciones de cara a la remodelación de la pista deportiva y del local social anunciados para la barriada.
Un terreno abandonado
La imagen que denuncian los vecinos
Los residentes en la barriada de Juan XXIII ponen de manifiesto el abandono de un terreno que ya debía haber acogido no solo la ubicación de una pista deportiva sino también un local social para reuniones de todos los residentes. Ahora se supone que se empezará a acortar ese camino entregado a la no creencia de la ejecución de las distintas obras.
El plano de la obra
Del papel al terreno: intentar cumplir una aspiración
En la memoria del proyecto se incluyen todos los presupuestos previstos así como la referencia a los materiales que se van a usar y el plano de todas las actuaciones que la empresa que se adjudique la obra tendrá que llevar a cabo.
En detalle
El cuidado medioambiental se tiene muy presente en todas las intervenciones
En la memoria del proyecto destacan claves como el tono medioambiental de los trabajos así como la atención a personas que presenten algún tipo de discapacidad en su movilidad. Respecto de lo primero, se ha atendido la generación de energías renovables y además se ha fomentado la plantación de especies vegetales en todo el terreno. Respecto de lo segundo, entre las plazas de aparcamiento ofertadas se incluye una adaptada.
Mucho plano, mucha obra pero todo lo que hagan allí será enterrado por la basura que arrojan desde las casas y corralitos que están justo encima de la parcela si la autoridad competente no pone pies en pared.