Las obras del ente público, situado en el edificio de la antigua Uned, estaban previstas que concluyeran en marzo del pasado año, sin embargo su apertura se demorará hasta la primavera de 2019
La adaptación del edificio que fue sede del Centro Asociado de la Uned, en el Morro, comenzó hace ya más de un año las obras de adecuación para la habilitación de una nueva biblioteca, puesto que la única con la que cuenta la ciudad se encuentra saturada y no logra abastecer a todo el área urbana. El Ministerio de Educación y Cultura es el promotor de dicho acondicionamiento cuya finalización estaba prevista para marzo del pasado año, sin embargo la escasez de fondos ha provocado la dilatación del proyecto que tardará en ver la luz.
Desde la dirección del ente público aseguran que esa falta de inversión se debe a su no inclusión en la partida presupuestaria del año que acaba de vencer y que se ha extrapolado a este 2018. “Sin la inversión necesaria las obras se demorarán”, exponen. Por su parte está previsto que arquitectos del Ministerio visiten el estado de dichas obras a finales del presente mes y valoren cuándo podrían concluir. “A lo largo de este año habrá finalizado, pero probablemente no se inaugure hasta la primavera de 2019”, declaran.
La edificación entre la avenida de África y la calle Francisco Lería y Ortiz albergará el centro de Educación de Adultos cuya ubicación actual es el Edrissis; un salón de actos y la demandada segunda biblioteca pública en Ceuta. Una transformación, cuyas obras, con un coste que roza los 2,76 millones de euros, está en ejecución desde junio de 2016.
Un grupo de arquitectos del Ministerio supervisará las obras a finales del presente mes
De sus tres nuevos aprovechamientos, el de biblioteca cobra mayor relevancia ante la ausencia de salas de estudio en la periferia. Una carencia que ha levantado multitud de quejas en los partidos de la oposición y, sobre todo, entre el sector estudiantil ya que veía cómo tenían que desplazarse a la Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez en el centro o al Campus Universitario para encontrar un lugar donde hincar los codos lejos de las distracciones del hogar.
Este ambicioso programa de mejora de la oferta educativa en Ceuta tuvo su inicio, precisamente, en la construcción del Campus, lo cual permitió definir las posibilidades de otras instalaciones que se iban a quedar sin uso.
La propuesta de los artífices del proyecto, aparte de la evidente adaptación a las nuevas necesidades, debe conseguir que funcione con las mejores condiciones para el usuario, manteniendo la representatividad que requiere este tipo de edificio, pero revisando y abandonando el aspecto actual.
El edificio tiene que dialogar con la ciudad, “quitarse las gafas de sol que enmascaran su personalidad y recuperar una mirada limpia que muestre su actividad interior”, como describe el equipo de arquitectos la rehabilitación. Para ello la planta baja, pasará a ser completamente permeable y transparente con la calle. Del mismo modo ocurrirá en los puntos de contacto de la calle con el edificio, como es el caso de la escalinata lateral, que se convertirá en un escaparate de la biblioteca a la ciudad. Una gran vidriera permitirá al peatón ver la actividad de los lectores y ofrecerá un punto de atracción en el recorrido. Por otra parte, esta estrecha callejuela de poco tránsito se convertirá en un patio de luz para la biblioteca, ofreciendo una luminosidad indirecta muy adecuada.
En las plantas superiores (2,3 y 4) el gran muro cortina de esquina se transformará en grandes vidrieras protegidas por unos elementos –lamas orientadas perpendiculares a la fachada– que protegen del sol pero permiten la vista. La protección solar se conseguirá con tubos de zinc, bajantes que con elementos ligeros y de poca inercia, jugando con su geometría ofrecerán la protección solar pretendida.
La planta baja comprenderá la entrada, el salón de actos y los espacios polivalentes; la segunda acogerá la biblioteca infantil, la general así como la zona de atención al joven; mientras que la segunda, tercera y cuarta se dedicará a la escuela de adultos.
La fachada, la modificación de las aberturas, la eliminación del muro cortina oscuro y el repintado de la fachada con un color claro, más neutro, complementado por el material auxiliar con que se conforman las protecciones solares, dará un conjunto uniforme y ordenado que aparecerá ‘silencioso’ en la avenida de África.